Entre el 9 y el 13 de junio, líderes políticos, científicos y activistas protagonizarán una ronda de reuniones y negociaciones con motivo de la tercera cumbre por los océanos organizada por Naciones Unidas, más conocida como UNOC3.
Albergada en la ciudad costera de Niza, en el sur francés, la cumbre oceánica cumple su tercera edición, con antecedentes en Nueva York (2017) y Lisboa (2022), y es parte de los esfuerzos del organismo multilateral más importante del planeta para combatir la crisis climática e incidir en la protección de los ecosistemas.
El encuentro contará con la presencia de 56 jefes de Estado y Gobierno que acudirán a la cita desde distintas latitudes del mundo. Emmanuel Macron será el presidente y contará co9n la presencia de estandartes de la lucha climática en América Latina, como el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, junto a figuras como el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, o el de Costa Rica, Rodrigo Chaves, quien es coanfitrión del evento.
UNOC3 en Niza
Medio centenar de líderes internacionales y unas 10.000 personas asisten desde este lunes y hasta el viernes 13 a la tercera Conferencia de Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC3), que se celebra en la ciudad francesa de Niza.
El encuentro tiene como objetivo «respaldar nuevas medidas urgentes para conservar y utilizar sosteniblemente los océanos», según la ONU, y abordará cuestiones como la salud, la financiación, la protección y el desarrollo sostenible de los ecosistemas marinos.
Los océanos son a la vez grandes aliados en la lucha contra el cambio climático, por su papel de sumideros de dióxido de carbono, y también víctimas de este fenómeno, que ha llevado a un aumento de la temperatura y a la acidificación de estos ecosistemas, con graves consecuencias para la biodiversidad marina y para su papel de termorregulador planetario
Trump no asiste
En la conferencia, coorganizada por Costa Rica y Francia, participan líderes como el presidente francés, Emmanuel Macron, el brasileño, Lula da Silva, o el jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, mientras que entre las ausencias destaca la de Estados Unidos.
La administración estadounidense de Donald Trump no ha enviado a ningún miembro de su Ejecutivo y estará representada por dos observadores gubernamentales que asesoran a Trump sobre el medioambiente, al mostrarse contrarios a los Objetivos de la Agenda de Desarrollo de la ONU para 2030, según fuentes oficiales del país.
El desinterés de Washington en la UNOC3 difiere de la posición de la segunda potencia mundial, China, que envió a su vicepresidente, Han Zheng, e incluso de la de Argentina, que tiene a su presidente Javier Milei -aliado de Trump y negacionista climático- como máxima representación.
Se espera que muchos de los participantes anuncien compromisos voluntarios relacionados con el comercio, el transporte marítimo o el turismo. Además, al término del encuentro se publicará una declaración política, aunque no será legalmente vinculante, como sí ocurre por ejemplo con algunos de los resultados de otras conferencias de Naciones Unidas como la del clima (las COP). Eso sí, contribuirá a marcar el tono de la ambición global sobre esta cuestión.
Objetivo: protección del 30% de los océanos
En cuanto a aspectos más concretos, los negociadores trabajan para que más países ratifiquen al Tratado de Alta Mar, aprobado en 2023 y destinado a proteger la vida marina en aguas internacionales. Concretamente, el texto llama a declarar áreas protegidas el 30% de superficie de alta mar —aguas internacionales situadas a más 200 millas marinas de la costa— antes de 2030.
Aunque 115 países lo han firmado, solo 22 lo han ratificado hasta ahora —entre ellos España el pasado febrero, primer país europeo en hacerlo—. La cifra está muy por debajo de los 60 necesarios para que entre en vigor. Los expertos afirman que es clave para cumplir el objetivo mundial de salvaguardar el 30% del océano para 2030.
La cifra real de zonas protegidas está muy lejos de este número, según un estudio publicado por varias ONG el pasado 5 de junio. Solo el 8,6% de los océanos se considera protegido, y solo el 2,7% está evaluado y se considera efectivamente protegido.
Por ello, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha hecho un llamamiento para ampliar el número de países que ratifiquen el tratado. «El océano es el recurso compartido por excelencia. Pero le estamos fallando», ha alertado al inicio de la conferencia.
Guterres ha advertido de que la actividad humana está destruyendo los ecosistemas oceánicos. La pesca ilegal, la contaminación por plásticos y el aumento de la temperatura del mar provocado por el calentamiento global están amenazando los delicados ecosistemas y a las personas que dependen de ellos, ha alertado.