Pocos días después se localizó otro cadáver de buitre leonado, esta vez junto a un arroyo. La proximidad del cadáver a un curso de agua es indicio de un posible caso de intoxicación, algo que desveló la necropsia.
Efectivos de la Patrulla de Vigilancia del Colectivo Azálvaro en las últimas prospecciones efectuadas, para estudiar, detectar y denunciar posibles casos de impacto sobre la avifauna, encontrarón restos óseos de buitre leonado junto a la torreta fin de línea y un cadáver accidentado de un buitre leonado colgando en el apoyo perteneciente a la línea eléctrica de evacuación del Parque eólico Ávila, propiedad de la empresa EDP–Energías de Portugal. De acuerdo con las características de la línea y la ubicación de la misma cerca de CTR de Ávila-Norte, ha aumentado los impactos sobre la fauna, a consecuencia de las colisiones y electrocuciones de la avifauna con la línea. “Se considera necesario ante la magnitud de los impactos sobre los valores naturales existentes en la zona afectada, un estudio de tales afecciones y la previsión urgente de medidas protectoras y correctoras que minimicen o supriman los posibles impactos negativos, las empresas responsables deben cumplir con su obligación de compensar económica y medioambientalmente por los daños ambientales producidos en sus instalaciones, y eliminar los riesgos para la fauna en la medida de lo posible”. según comenta el presidente del Colectivo Azálvaro, Jose Aguilera.
Pocos días después se localizó otro cadáver de buitre leonado, esta vez junto a un arroyo. La proximidad del cadáver a un curso de agua es indicio de un posible caso de intoxicación, algo que desveló la necropsia. En efecto, tras examinar su interior para poder determinar las posibles causas de la muerte, se extrajeron de su interior unas estructuras en forma de bolas, técnicamente conocidas como egagrópilas, compuestas de restos no digeridos por algunas aves. En este caso estaban compuestas íntegramente por plástico. La exposición y posterior migración de los compuestos tóxicos en el interior de su cuerpo y la obstrucción del tracto digestivo, pudo causar en un corto período de tiempo, la muerte del animal.
Los buitres se han enfrentado a una escasez de alimentos que los ha inducido a realizar cambios en su comportamiento y en su dieta. “En los últimos años, una gran cantidad de aves necrófagas se concentran de forma permanente en las inmediaciones del vertedero de Ávila-Norte. Los vemos atravesar a diario varias líneas eléctricas y de aerogeneradores, para verse forzadas a alimentarse de productos tóxicos o indigestos en la zona de rechazo del CTR”, indican en la ONG en relación a los impactos más graves sobre las poblaciones de aves carroñeras de la ZEPA Campo Azálvaro-Pinares de Peguerinos.
El Colectivo Azálvaro reclama que se adopte un régimen de alimentación adecuado a las necesidades de las aves necrófagas presentes en la provincia de Ávila, y recuerda que están protegidas por la legislación ambiental, tanto española como europea, y consideradas de interés comunitario en la Red Natura 2000, lo que implica la adopción de medidas para conservar o mejorar el estado de conservación de estas especies y de sus hábitats.