Willie Ortiz, natural de Puerto Rico, no ha faltado ni un solo día a su cita a pesar del clima o de su estado de salud. Cada noche, desde hace años sale a la calle para alimentar a los gatos. Durante el día trabaja recogiendo y vendiendo chatarra.
Willie Ortiz empezó a dar de comer a los gatos de las calles de Hatford, Connecticut, hace 22 años. Ahora, con 72, su cuerpo no es el mismo pero las ganas y la devoción completamente desinteresada de seguir llevando a cabo su labor se mantienen intactas. De su mano han comido alrededor de 70 gatos en todo este tiempo.
Willie Ortiz, natural de Puerto Rico, no ha faltado ni un solo día a su cita a pesar del clima o de su estado de salud. Cada noche, desde hace años sale a la calle para alimentar a los gatos. Durante el día trabaja recogiendo y vendiendo chatarra.
Todo comenzó el día en que un gato se le atravesó en su camino pidiéndole comida. Ortiz vio cómo el resto de las personas querían espantarlo y sintió que el gato solo quería un poco de ayuda. Aquel día le dio de comer a aquel gato y desde entonces no ha parado de hacerlo.
«La gente me pregunta por qué darles de comer todos los días y otros que les estoy dando de comer demasiado», dije Ortiz a LoveMeow, a lo que él responde: «Se come todos los días, ¿no? Tú haces tres comidas al día. Ellos comen una vez cada 24 horas».
Además de alimentarlos, también esteriliza y castra a los recién llegados que se van sumando a la colonia que tiene controlada.
Actualmente, la financiación de su labor corre de su propio bolsillo y de las donaciones de terceras personas.
ep