En su intervención el vicepresidente ha destacado como piezas clave la gestión de la reserva hídrica de 6550 hectómetros cúbicos que posibilita el Estatuto de Autonomía, que pasen a Aragón los remanentes del presupuesto del Estado que quedan sin ejecutar y la posibilidad de que Aragón regule sus ríos con una ley propia, emanada de las Cortes autonómicas. Lo que falta por hacer en Aragón en obras del Pacto del Agua que es solo la tercera parte de lo que costó la T4 de Barajas, ha señalado el vicepresidente. Vamos a pedir que los remanentes no ejecutados pasen a Aragón, eso nos garantizaría que las obras del Pacto del Agua, con el ritmo de remanentes que llevamos hasta ahora se acabasen en cinco años en lugar de en el año 2040, que es cuando acabarán si seguimos al ritmo actual, ha asegurado Biel.
Demanda de agua
El estudio, elaborado por CREA y financiado por el Instituto Aragonés del Agua, propone tres objetivos: desarrollar un gran proyecto energético en el valle del Ebro, implantar nuevos aprovechamientos para la producción de biocombustibles y consolidar los regadíos.
Para lograr estos objetivos y teniendo en cuenta las previsiones de los distintos organismos, el estudio establece siete conclusiones. Una de las más destacadas es que la demanda de agua de Aragón para usos de abastecimiento urbano, riego e industrial será los 5684 hectómetros cúbicos en el año 2020. Además, el estudio concluye que la dotación estratégica de agua de la Comunidad Autónoma se utiliza para incrementar las garantías del suministro de riegos agrícolas y las demandas inducidas por nuevos aprovechamientos.
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