El objetivo del instrumento es la conservación y el uso sostenible a largo plazo de las especies migratorias, como el atún y el pez espada, y aquellas que viven en las zonas exclusivas de los Estados costeros, como el bacalao.
Según la FAO, se explota o sobreexplota la mayoría de esas especies a nivel mundial.
La Conferencia examinará el progreso alcanzado desde 2006, año en que se hizo la última revisión, y de ser necesario, se considerarán medidas para reforzar su implementación.
El cónclave también abordará el continuo deterioro de los ecosistemas oceánicos.
Entre los 77 Estados parte del Acuerdo figuran Brasil, Costa Rica, Panamá, Uruguay y España.
