El pasado mes de mayo, la comunidad científica internacional, a través del IMMRAC (Israel Marine Mammal Research & Assistance Center) difundía la noticia del avistamiento de una ballena gris en aguas de Israel.
Las fotografías del avistamiento de Barcelona, fueron cotejadas ayer entre el equipo de SUBMON y personal del National Marine Mammal Laboratory de National Marine Fisheries Service de NOAA en EEUU, constatando que se trataba del mismo ejemplar avistado anteriormente.
La ballena gris es una especie que habita en aguas de pacifico, de migración costera, que alcanza los 16 metros de longitud. La población del Atlántico Norte se asume extinta desde hace 300 años por la presión de la caza ballenera.
La singularidad de este avistamiento, el de un ejemplar que podría ser uno de los pocos supervivientes de la población atlántica, o por el contrario pertenecer a la población del pacifico, que ha llegado hasta el mediterráneo, abre un debate científico acerca del origen del animal, por lo que expertos internacionales se están movilizando con la intención de obtener mayor información sobre el origen de la población del ejemplar. Esta identidad puede ser confirmada a través de muestras genéticas o a través de la comparación de fotografías con catálogos de fotoidentificación a nivel internacional, que tengan registro, tanto de la aleta caudal como del dorso del animal.
El avistamiento fue realizado por el velero “Onas”, cuya tripulación colabora en la red de voluntarios de SUBMON, que participan en un proyecto de custodia marina, realizado conjuntamente con el Departamento de Medio Ambiente y Vivienda de la Generalitat de Cataluña.
