Concretamente, el Ayuntamiento se encarga de la recogida de animales en la vía pública, su alimentación y cuidado, así como el mantenimiento de las instalaciones, a través de la gestión de una nueva sociedad protectora de animales. Esta misma entidad, y en colaboración con distintas asociaciones protectoras de animales, se encargará además de la gestión de adopciones, oferta de cursos y charlas en colegios sobre concienciación y sensibilización.
Con un aumento del presupuesto para este servicio, el Ayuntamiento fortalece el trato que se presta a los animales abandonados, asegurando su identificación, atención veterinaria y adopción. Con la apertura de la participación de otras protectoras también se ampliará la red de contactos con la que agilizar las adopciones, facilitando la salida de animales y, por tanto, la recogida de otros nuevos que hayan sido abandonados o perdidos.
En contra de algunas denuncias totalmente falsas vertidas por determinados colectivos, los animales siguen siendo atendidos y desparasitados en todo momento gracias al trabajo del operario municipal, y bajo supervisión veterinaria cuando resulta necesario. Los 20 animales que actualmente están acogidos en la perrera se encuentran distribuidos en las celdas habilitadas para ello, de forma ordenada y sin provocar hacinamientos. Aunque el periodo de transición de la gestión puede conllevar ciertas incomodidades, los animales pueden moverse con facilidad ya que la normativa interna de acomodamiento de animales sigue siendo la misma que antes del trasvase de la gestión.
En ningún momento el Ayuntamiento ha desalojado a los animales ni a la protectora que hasta ahora desarrollaba el servicio. Es más, aún sigue colaborando para agilizar la salida de animales que se encontraban en proceso de adopción, para evitar errores en la tramitación con la nueva gestión. Por esta razón, a través de la colaboración conjunta de todas las protectoras interesadas en participar de forma altruista con la gestión pública, se mejorará la atención de los animales y se aumentará el ritmo de las adopciones.
Hace dos meses el Ayuntamiento solicitó a la protectora una lista detallada de los animales que hasta ahora ocupaban las celdas de la perrera, para poder gestionar su salida y poder comenzar la entrada de nuevos animales bajo la gestión pública. En este tiempo, el Consistorio ha facilitado el tiempo necesario para realizar las gestiones de adopción para facilitar así la transición de la gestión.
Por último, el Consistorio sigue manteniendo una escrupulosa política de trasparencia informativa para todos aquellos que quieran conocer el proceso de cambio de la gestión de la perrera municipal.
Atención continua
Con la nueva gestión pública de la perrera, una vez concluya la transición de la perrera, el horario de atención se prestará por la mañana y por la tarde, y se ofrecerá un servicio de recogida todos los días del año durante las 24 horas, para que la Policía Local pueda contar con un operario en caso de necesidad. Además, los animales recogidos en el depósito contarán con asistencia todos los días de la semana, al duplicarse el personal encargado.
El cuerpo de Policía Local será el encargado avisar a los operarios municipales para capturar a los animales. Una vez trasladados a las dependencias, los canes serán desparasitados e inspeccionados por un técnico veterinario. Este análisis se repetirá cada 15 días a todos los animales que se encuentren en el depósito.
Tras ello, la empresa municipal también se encargará de identificar al animal y a su dueño, para devolverlo en el plazo de dos semanas. De no aparecer el dueño, se abrirá un expediente para aplicar la consecuente sanción.
