El Congreso de los diputados ha rechazado hoy la enmienda sobre usos compatibles a la ley de declaraciĆ³n del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, que habĆa aprobado el Senado. Sin embargo el Parque Nacional ya estĆ” declarado. Ecologistas en AcciĆ³n considera un grave error que se estĆ© utilizando la mĆ”xima figura de protecciĆ³n como un reclamo turĆstico.
Tras la aprobaciĆ³n definitiva de la ley de declaraciĆ³n del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama se abre una fase de gran desconcierto. Se desconoce el futuro de los espacios protegidos existentes en los lĆmites del parque nacional (Parque Natural del Circo, Laguna y Cumbre de PeƱelara, el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y el Parque Natural Sierra Guadarrama, en Segovia), no se sabe quiĆ©n se encargarĆ” de la gestiĆ³n del nuevo espacio hasta que se creen los Ć³rganos de gestiĆ³n (la ley da un plazo de un aƱo). AdemĆ”s la amalgama de zonas diferentes con normativas particulares en la Zona perifĆ©rica de ProtecciĆ³n va a suponer una dificultad aƱadida a la gestiĆ³n del territorio, de los usos, actividades y de los visitantes.
En este contexto los responsables polĆticos de las Comunidades de Madrid, Castilla y LeĆ³n y el Ministerio de Agricultura, AlimentaciĆ³n y Medio Ambiente, se centran en el interĆ©s turĆstico de la nueva figura. Se prevĆ© 3,8 millones de visitantes sobre un espacio ya saturado, con escasa gestiĆ³n y con una nueva normativa muy permisiva con los usos econĆ³micos (hosteleros, recreativos, deportivos, etc), en detrimento de la conservaciĆ³n de los valores naturales. Centrar el objeto de un una figura de protecciĆ³n en su potencialidad turĆstica es un grave error y un riesgo para su protecciĆ³n.
Para Ecologistas en AcciĆ³n la declaraciĆ³n del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama no es una buena noticia. Como viene reiterando esta organizaciĆ³n, cuando un Ć”mbito definido por intereses polĆticos no cumple los objetivos ni requisitos mĆnimos para ser declarado parque nacional. Cuando, por ello, se excluyen zonas de gran interĆ©s natural. Cuando la opacidad y la falta de participaciĆ³n dominan el proceso de declaraciĆ³n de parque nacional, nunca deberĆa ser tolerado ni admitido por la ciudadanĆa. El parque nacional de la Sierra de Guadarrama es eso, un producto polĆtico, un error, un NO parque nacional.