La Margaritona, también conocida como Margaritifera margaritifera, es un bivalvo de gran importancia ecológica y económica que actualmente se encuentra en peligro de extinción. Esta especie, conocida por su concha dura y elegante, habita principalmente en ríos y arroyos de aguas limpias y frías.
La Margaritona desempeña un papel crucial en los ecosistemas acuáticos, ya que ayuda a mantener la calidad del agua filtrando partículas y contaminantes, además de ser un bioindicador de la salud ambiental de los cuerpos de agua donde vive. Ahora, una buena noticia nos lleva al río Ebro en relación a esta especie amenazada.
Aragón tuvo la mayor población mundial de este bivalvo
Un estudio de prospecciones subacuáticas realizado esta semana en el tramo aragonés del río Ebro ha permitido localizar cuatro nuevos ejemplares vivos de margaritona (Margaritifera auricularia), un bivalvo de agua dulce catalogado en peligro crítico de extinción en Aragón, en España y a nivel europeo. El trabajo, promovido por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico a través de Tragsatec y enmarcado en el Proyecto PRTR-Esmolinco, cuenta con la colaboración del Gobierno de Aragón y la asesoría de la Sociedad Española de Malacología.
Su objetivo es generar información para seleccionar áreas para la especie, definidas como «zonas vitales para su persistencia y recuperación». Se ha diseñado un protocolo para la toma de muestras de agua destinadas al estudio de ADN ambiental, un método que facilitará la detección de posibles núcleos poblacionales desconocidos hasta ahora, según ha explicado el Gobierno de Aragón en una nota de prensa.
La prospección, realizada mediante buceo científico, se suma al hallazgo de otros cinco ejemplares detectados en 2024 en el mismo tramo del río, que mantiene condiciones favorables para la conservación de la especie, aunque sigue en situación crítica.
En Aragón se llegó a registrar la mayor población mundial de margaritona, con más de 6.000 ejemplares, concentrados sobre todo en los canales Imperial de Aragón y en Tauste. Sin embargo, en la última década ha sufrido un fuerte declive por episodios de mortalidad masiva vinculados a la calidad del agua y a la invasión de la almeja asiática (Corbicula spp.).
Actualmente se estima que sobreviven entre 1.000 y 1.500 adultos en la comunidad. El programa de cría en cautividad desarrollado en La Alfranca avanza con resultados «muy prometedores». Los jóvenes bivalvos alcanzan longitudes de entre 7 y 8 centímetros y han comenzado a reproducirse, un hito fundamental para el plan de recuperación, ya que permitirá la liberación de ejemplares en el río, reforzando así las poblaciones naturales y garantizando un futuro para la especie en su hábitat.
La conservación de la Margaritona es fundamental para mantener la biodiversidad acuática y la salud de los ecosistemas en los que habita. Diversos programas de protección y reintroducción, como este que se lleva a cabo en el río Ebro, se han implementado promoviendo la recuperación de sus hábitats y el control de las actividades que amenazan su supervivencia. EFE / ECOticias.com
