•Desde el año 2009, la empresa pública posibilitó la recuperación de 82.010 toneladas de acero y 2.666 de aluminio.
•Si bien el destino de estos materiales debe ser el contenedor amarillo, lo cierto es que todavía siguen llegando al complejo medioambiental de Cerceda mezclados con el residuo en masa, procediendo la empresa a la segregación de los mismos mediante procesos automáticos tales como electroimanes (acero) y corrientes de Foucault (aluminio).
•Según ha informado Metal Packaging Europe, en 2013 se reciclaron en Europa más de 3 millones de toneladas de envases de acero y aluminio, alcanzando una tasa del 74,7%, la más alta conseguida hasta el momento. El objetivo del sector es llegar al 80% en 2020.
Desde el año 2009, la Sociedade Galega do Medio Ambiente ha propiciado el reciclaje de un total de 84.676,24 toneladas de envases metálicos: 82.010,03 toneladas de acero y 2.666,21 de aluminio.
En el caso del acero, 68.092.43 toneladas fueron seleccionadas de entre la basura en masa (bolsa negra) depositada por los ciudadanos en los contenedores verdes convencionales, y 13.917,60 toneladas procedían de los amarillos (bolsa amarilla), que deben acoger los envases de plástico, las latas y los briks
En cuanto al aluminio, 1.953,15 toneladas fueron extraídas del residuo convencional y 713,06 del recipiente amarillo.
Si bien los envases de acero y aluminio deben ser depositados por la población en este último contenedor, lo cierto es que todavía siguen llegando a las instalaciones de Sogama mezclados con la basura genérica, procediendo la empresa pública a su selección automática a través de mecanismos tales como electroimanes y corrientes de Foucault.
Una vez segregados, estos materiales son enviados a los centros de reciclado, donde se convierten en nuevos productos para ser reincorporados al circuito comercial con una nueva vida, garantizando con ello el ahorro de energía y materias primas.
De hecho, las posibilidades de recuperación del acero y el aluminio no tiene límites, toda vez que constituyen recursos inagotables y permanentes capaces de mantener íntegras sus propiedades independientemente del número de veces que se reciclen.
En este sentido, y a modo de ejemplo, decir que con el reciclaje de 1 kilo de latas de acero se ahorra la energía suficiente para mantener encendida una bombilla de 60 W durante dos días. Por su parte, la energía que se ahorra reciclando una sola lata de aluminio puede hacer funcionar un televisor durante tres horas.
RÉCORD DE RECICLAJE DE ENVASES METÁLICOS EN EUROPA
Según ha informado Metal Packaging Europe, organización que representa a los productores y proveedores de envases de metal rígido en toda Europa, en 2013 se reciclaron más de 3 millones de toneladas de envases de acero y aluminio, alcanzando una tasa de reciclado del 74,7%, la más alta conseguida hasta el momento. Concretamente, se reciclaron el 71,3% de las latas de aluminio y el 75,2% de los envases de acero, representando estas cifras un incremento del 1,1% respecto al año 2012
Con esta mejora, el sector de los envases metálicos dirige ahora sus esfuerzos hacia el cumplimiento del objetivo voluntario de alcanzar el 80% de reciclaje de estos materiales en el año 2020.