La máquina, de 8×6 metros, se instalará en la Vuelta del Castillo, junto a la calle Yanguas y Miranda, en la parte sur entre la estación de autobuses y el aparcamiento de bicis.
El Ayuntamiento de Pamplona, junto con Greenpeace, Traperos de Emaús, Retorna, Recircula, Acción clima y Ekologistak Martxan, va a llevar a cabo estos Sanfermines una prueba piloto para impulsar la recogida selectiva de residuos.
Así, la noche del 9 de julio, en el entorno de los fuegos artificiales, se instalará una máquina para que las personas que acudan al acto puedan depositar cuatro tipo de envases: vidrio, bricks, latas y botellas de plástico. Cada persona podrá echar hasta un máximo de 10 unidades en un solo viaje y recibirá 10 céntimos por cada envase depositado.
La máquina, de 8×6 metros, se instalará en la Vuelta del Castillo, junto a la calle Yanguas y Miranda, en la parte sur entre la estación de autobuses y el aparcamiento de bicis. Contará con un operario de apoyo así como de 20 voluntarios que también recogerán envases y abonarán los 10 céntimos por unidad.
El proyecto ha sido presentada este jueves en Geltoki por el concejal delegado de Ecología Urbana y Movilidad del Ayuntamiento de Pamplona, Armando Cuenca, junto con la directora del área, Camino Jaso; Andoni Uriarte, de Recircula; Ana Malón, de Greenpeace y Compañía 3 Rs; y Andoni Romeo, de Traperos de Emaús.
El Ayuntamiento de Pamplona colabora en la iniciativa con la organización y promoción del evento, aunque no en las compensaciones económicas, que correrán a cargo de los colectivos. En este sentido, Armando Cuenca, ha destacado que el Consistorio «apuesta al 100% por la reutilización de envases» y ha destacado la campaña de vasos reutilizables. Asimismo, ha señalado que «estamos trabajando en una ordenanza que va a regular el uso de envases reutilizables en grandes eventos festivos».
Cuenca ha señalado que «los índices de reciclaje son muy bajos» e «incluso lo que se separa en el contenedor amarillo muchas veces no se separa suficientemente bien en el vertedero y acaba como un residuo más«. Por ello, ha apostado por el «reciclaje previo» para evitar que acabe en el vertedero y «evitamos invertir en la separación en el propio vertedero que tiene una eficacia bastante baja».
El edil ha confiado en que esta experiencia piloto sea el punto de partida que lleve progresivamente a un sistema de recogida selectiva durante todo el año.
Por su parte, Ana Malón, de Greenpeace, ha explicado que la iniciativa forma parte de la campaña ‘Navarra por los retornables’, formada por varios colectivos, con la que se busca «poner un valor a los envases retornables». Una iniciativa que recorrerá diferentes localidades de Navarra y que recalará en Pamplona.
Malón ha explicado que, además de la prueba piloto de la noche del día 9, el día siguiente, por la mañana, se llevará a cabo la misma experiencia, con la máquina de recogida selectiva, de 10.00 a 14.00 en la calle Tafalla. El 11 de julio, los colectivos participantes celebrarán una rueda de prensa en la que darán a conocer los resultados de la campaña.
«Queremos poner un valor a los envases» porque «es cuando la gente se responsabiliza», ha señalado Ana Malón que ha destacado que «todo lo que se recoge mediante este sistema tiene una calidad excelente que esos materiales puedan ser reutilizados o reciclados».
Andoni Uriarte, de Recircula, ha indicado que la experiencia piloto es «demostrativa» y «está anclada dentro de la Ley Foral de Residuos de Navarra». «Vamos a anticiparnos en Navarra a lo que las directivas europeas ya no están proponiendo desde hace un tiempo», ha resaltado.
Uriarte ha explicado que esta prueba «no se trata de obtener grandes cifras sino que es una campaña comunicativa para que la ciudadanía se consciente de que el residuo que tiramos a los contenedores o abandonamos por la playa, vale dinero, y se convierte en un recurso» con el que «se puede apostar por un reciclaje de alta calidad». El representante de Recircula ha esperado que la ciudadanía «se vuelque en la campaña» y que las cifras de recogida «sean importantes».
Ha destacado, además, que en España el rendimiento en la recogida de residuos es «escasamente un 30%», frente a otros países europeos, como Finlandia, Suecia o Alemania, que alcanzan el 95%, por lo que ha considerado que «hay mucho trabajo por hacer».
Será la primera vez que se hace una prueba piloto de estas características en las fiestas de San Fermín y también la única que las personas participantes recibirán una compensación económica directa. El objetivo es que de una manera participada entre el Consistorio pamplonés y las organizaciones sociales que trabajan para la reducción de residuos se impulse una acción para apoyar el reciclaje y se conciencie sobre su importancia, implicando directamente a la ciudadanía.
La iniciativa se ha puesto en marcha en consonancia con la reciente Ley Foral de Residuos de Navarra y la apuesta municipal tanto por el uso del vaso reutilizable en actos festivos y masivos como por la reutilización de envases en general como medida más eficaz para cuidar el ecosistema local.
Recientemente se ha aprobado la Ley de Residuos de Navarra que contempla, entre otras medidas, la posibilidad de instaurar un Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR), que consiste en poner una pequeña fianza a determinados envases, fianza que se devuelve a la entrega del envase en los puntos o establecimientos habilitados. También propone actuar sobre los eventos festivos para reducir la cantidad de residuos producidos.
La Ley recoge, asimismo, la meta de recuperar el 75% de los residuos en el año 2027, «lo que significa que hay que realizar campañas más atrevidas para recuperar más cantidad y calidad de residuos para transformarlos en materias primas, en abono orgánico o darles una segunda oportunidad de vida, reutilizarse».
