Después del reciente anuncio de Macron, anunciando el fin de la fruta y verdura plastificada en las tiendas francesas para el año que viene, parece que el Gobierno español quiere subirse al carro, aunque como en otras ocasiones, parece que vamos a llegar tarde y, quizá, mal.
Si esta medida llega realmente a España, debería formar parte del Real Decreto sobre envases, pero este texto todavía no se ha concretado ni está realmente publicado para su consulta en ningún canal oficial.
Las publicaciones que circulan hasta ahora, sin valor legal, deberían concretarse y alinearse con la inminente Ley de Residuos, pero seguimos sin un calendario de aplicación próximo.
Esta medida puede ser acogida y celebrada como una buena decisión, pero después de años de presión social y muchísimo trabajo desde Greenpeace y numerosos colectivos, aún nos cuesta entender la lentitud y los retrasos en medidas con tanta demanda social y en medio de una emergencia medioambiental que exige acciones ambiciosas ya.
Seguiremos pendientes de la evolución de este anuncio y, sobre todo, por precaución prestaremos mucha atención a la letra pequeña, pero hasta ahora, solo tenemos papel mojado a pesar de estar envuelto en toneladas de plástico.
Fuente: Greenpeace
