Este escuadrón incluye a investigadores de la Agencia de Protección Medioambiental, los Guardacostas y otras agencias federales, según estas fuentes recogidas por el diario ‘The Washington Post’. Además de BP, las empresas que estarán en el centro de la investigación son Transocean –que arrendó la plataforma petrolífera Deepwater Horizon a BP– y el gigante Halliburton, que había terminado de cementar el pozo tan sólo 20 horas antes de que estallara el pasado 20 de abril, indicaron las fuentes.
Mientras que ya se sabía que los investigadores están examinando las posibles violaciones de las leyes medioambientales, ahora ha salido a la luz que también están investigando si los responsables de las empresas dieron información falsa a los reguladores, obstruyeron a la Justicia o falsificaron resultados de pruebas. Aún se desconoce si han obtenido alguna prueba.
Una de las líneas de investigación, según las fuentes, es si los inspectores del Servicio de Gestión de Minerales, la agencia federal encargada de regular la industria petrolífera, que también está investigando el desastre, no fue estricta con las compañías a cambio de dinero u otros incentivos.
La investigación del Departamento de Justicia –anunciada el pasado junio por el fiscal general, Eric Holder, y que está acompañada por diferentes investigaciones estatales en Luisiana, Misisipi y Alabama– es sólo una de las al menos nueve investigaciones sobre el peor desastre petrolífero en la historia de Estados Unidos.
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