Un total de 60 ciudades francesas, Perpiñán entre ellas, han sustituido los habituales camiones de la basura, por caballos de tiro como medida para combatir la contaminación atmosférica y fomentar el reciclaje entre la ciudadanía.
Las ciudades participantes se han mostrado satisfechas, hasta la fecha, con los resultados de la campaña. En general, se han reducido las emisiones de CO2 a la atmósfera causadas por los vehículos de motor y la contaminación acústica generada por los mismos y se ha logrado un importante ahorro económico. Y es que, frente a los cerca de 5.000-7.000 euros de costes anuales que genera un camión diesel, los de un caballo de tiro se reducen a los cera de 1.500 euros anuales, con una esperanza de vida, además, de entre 25 y 30 años.
Además de todo esto, la utilización de caballos de tiro ha despertado la concienciación ciudadana en torno a la incineración y reciclaje de los residuos domésticos.
El artículo puede consultarse íntegramente en The Guardian.
