En la práctica, la ley irá en contra de los objetivos que pretende porque con el nuevo régimen que se les exigirá a los sistemas integrados de residuos (SIG), Ecoembes tendrá que constituirse en asociación y realizar una serie de trámites que podrían prolongarse durante dos años.
Sobre las consecuencias de esta modificación, a pesar de que se trata de una «ley equilibrada», existe un riesgo «muy importante» de que se produzca una «imposibilidad manifiesta» de cumplir los objetivos y, puesto que dicha empresa financia a los municipios la recogida de residuos, durante dos años –tiempo para adoptar el nuevo régimen jurídico– los ayuntamientos españoles dejarían de percibir 800 millones de euros para la recogida de envases. «Nos obliga a hacer cosas en contra de lo que busca la ley y, durante la transición (de régimen) nos obliga a dejar de atender nuestras obligaciones financieras», ha asegurado.
«En las actuales circunstancias, los Ayuntamientos van a tener muy complicado financiar la recogida de residuos, con los perjuicios que esto supone y estarán en riesgo 6.000 empleos directos». Han advertido también que afecta a otros sistemas de gestión integrada de residuos.
Precisamente, ha explicado que el nuevo régimen «busca una mayor participación de los SIG, pero conseguirá justo lo contrario», porque con el régimen de asociación, una docena de grandes empresas adquirirán mayor representación, en detrimento de las PYMES, que son mayoría de las más de 12.100 empresas adheridas.
En este sentido, ha añadido que el sistema se pondrá «al servicio de las grandes corporaciones» y que «a largo plazo» se logrará un modelo «lleno de ineficiencias» que provocará la «ingobernabilidad del sistema».
66% DE ENVASES RECICLADOS
Durante el periodo de transición, los ayuntamientos dejarían de percibir 400 millones anuales, lo que obligaría a las corporaciones a reducir la recogida, las plantas de reciclado se pararían y España no llegaría a cumplir los objetivos de la UE, que en la actualidad «se cumplen con creces», ya que, según ha adelantado, en 2010 se llegó al 66 por ciento de recogida de envases frente a un objetivo europeo del 55 por ciento.
Han explicado que este porcentaje supone un total de 1,3 millones de toneladas de envases reciclados en 2010, lo que representa un aumento del 0,9 por ciento respecto al año anterior.
Además, desde 1998 se ha evitado que 13 millones de toneladas de envases acabaran en los vertederos, de los que se reciclaron más de 10,6 millones de toneladas, lo que ha supuesto un ahorro de emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera de 8,7 millones de toneladas de CO2 equivalente. En volumen, en estos 12 años se habrían podido llenar de envases 850 estadios de fútbol.
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