Mediante una antena sin inercia y orientable por medios electrónicos que puede ubicarse rápidamente, el sistema de vigilancia es capaz de observar gran cantidad de objetos de forma simultánea detectando su posición con gran precisión y sensibilidad. Si se tiene en cuenta que en el radar aparecerán durante al menos 10 segundos entre 15.000 y 20.000 objetos al día, dichas características serán de gran utilidad.
En la actualidad existen en la llamada ‘autopista espacial’ unos 20.000 objetos con un diámetro mínimo de 10 centímetros en órbita terrestre, 15.000 de ellos en la órbita baja de la Tierra, a una altitud de entre 200 y 2.000 kilómetros. Además, la velocidad de estos objetos puede alcanzar hasta 28.000 km por hora. Esto implica que incluso las partículas más pequeñas son capaces de dañar o incluso provocar la destrucción de cualquier satélite que se cruce en su camino. Teniendo en cuenta esta problemática, la Agencia Espacial Europea presentó el programa SSA en 2009 y está previsto que continúe hasta finales de 2011. Una vez se diseñe el receptor además del Instituto Fraunhofer, la empresa española Indra Espacio, se encargará de desarrollar el grupo transmisor.
