Según consta en el escrito que el Gobierno autonómico ha hecho llegar a la administración local, al que ha tenido acceso Europa Press, los residuos se acumulan «en el mismo tramo urbano de este cauce donde se ejecutaron los trabajos de limpieza y adecuación», sentido en el que se ha emitido un informe técnico que manifiesta que se podrían sufrir daños «tanto materiales como humanos» en caso de que se produjera una tormenta que los arrastrara.
En este escrito además se recuerda que ya se instó al Ayuntamiento a que adoptara las medidas necesarias en su ámbito de competencias, que incluye la gestión de residuos sólidos, para que no se volviera a provocar una «situación de riesgo tanto para la seguridad de las personas como para la salubridad pública». En la misma línea, apela al artículo 13.2 del Decreto 189/2002 por el que se aprueba el Plan de Prevención de Avenidas e Inundaciones en cauces urbanos andaluces que expresa que «corresponde a los municipios la recogida de los residuos sólidos arrojados a los cauces públicos en tramos urbanos».
A pesar de que la gestión de los residuos sólidos urbanos corresponde exclusivamente a las entidades locales, la Junta decidió actuar «de forma excepcional» en la ocasión anterior por la situación de «riesgo de desbordamiento en época de lluvias, ante un eventual taponamiento del tramo soterrado del cauce a causa de la presencia masiva de basuras», una acción que le supuso una inversión de 30.708 euros.
Los trabajos, que se desarrollaron desde el 3 al 29 de diciembre a lo largo de 320 metros del cauce y en una superficie de 3.200 metros cuadrados emplearon dos camiones dumper y dos excavadoras para la parte mecánica de la intervención, que requirió la construcción de rampas provisionales de acceso al cauce y diez peonadas en la limpieza manual. El escrito especifica además que en la actuación se retiraron y se trasladaron al vertedero correspondiente 623 metros cúbicos de residuos, de los que 403 correspondían a residuos sólidos urbanos.
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