El coordinador provincial de Ecologistas en Acción, José Luis Anguita, ha informado a Europa Press de que los miembros de la organización han acordado tal extremo y, de hecho, han encomendado a su abogado, Luis Ocaña, el comienzo de las gestiones necesarias para su personación en las diligencias.
Corría el mes de febrero del año en curso, cuando la federación sevillana de Ecologistas en Acción advertía de que el cauce del río Agrio a su paso por Aznalcóllar podría haber sufrido un episodio de contaminación similar al acontecido en la primavera de 2010, a cuenta del intenso color turquesa de sus aguas y la muerte de los peces que habitan este río. Las fuertes precipitaciones del invierno habrían motivado que el contra embalse del río Agrio recibiese, nuevamente, aguas de escorrentías que habrían estado en contacto con las escombreras del antiguo complejo minero de Boliden-Apirsa, que como se recordará protagonizó en 1998 la conocida catástrofe medioambiental.
Las inspecciones realizadas entonces por los agentes de la Consejería de Medio Ambiente, de cualquier modo, descartaron la «extraordinaria» mortandad de peces aludida por los ecologistas, pero constataron que el agua del río lucía un tono turquesa más intenso de lo habitual en el tramo correspondiente a Aznalcóllar.
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