Después de que, tras recibir una grabación de vídeo realizada por un ciudadano, IU haya denunciado la existencia de un vertido de aguas fecales provenientes de la red de alcantarillado de Arcos de la Frontera (Cádiz) en el río Guadalete, la Consejería de Medio Ambiente ha enviado a personal a la zona, que ha hecho un recorrido desde el embalse aguas abajo «sin encontrar ni vertidos ni resto de que se haya producido».
Según han indicado desde la Delegación Provincial de Medio Ambiente de la Junta en Cádiz a Europa Press, de los cuatro azudes que hay en la zona, en el más cercano al embalse «no había nada», pero sí en el segundo, donde se han encontrado «decenas de peces muertos entre barbos y carpas».
La primera sensación de la guardería fluvial es que «no murieron simultáneamente», ya que presentan desigual grado de deterioro. Comentan, asimismo, que no se puede precisar si murieron allí o fueron depositados posteriormente por pequeños desembalses realizados durante estos días. Además de peces muertos, «también había otros vivos y nadando en ese mismo azud».
En los otros dos azudes que están aguas abajo de éste no se observaba «nada anómalo». No obstante, la Consejería «seguirá actuando» con el protocolo habitual en estos casos para determinar las causas de lo ocurrido.
Finalmente, Medio Ambiente ha hecho un llamamiento a la ciudadanía pidiendo su colaboración, ya que «lo más eficaz» ante este tipo de incidencias es «dar aviso cuanto antes», de forma que se pueda determinar claramente si se está produciendo un vertido y cuál es su origen.
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