Un plan de gestión de residuos procedentes de la construcción y de la demolición (RCD) permitirá dotar a 88 municipios de la zona sur de la provincia de Cáceres de las infraestructuras necesarias para una adecuada gestión en la recogida, transporte y tratamiento de este tipo de escombros.
Este plan, que contribuirá asimismo a acabar con las denominadas ‘escombreras ilegales’, nace de un convenio de colaboración entre la Diputación de Cáceres y la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente del Gobierno de Extremadura, que ha sido rubricado este lunes en la capital cacereña por el presidente provincial, Laureano León, y por el titular de dicha área del Ejecutivo regional, José Antonio Echávarri.
Con una inversión pública de casi tres millones de euros, de los cuales el 70 por ciento está financiado a través de los fondos Feder y el 30 por ciento restante, a través de los recursos que dispone la corporación provincial, este convenio servirá para la construcción de un total de 80 puntos de acopio, siete plantas de transferencia y una planta de reciclaje en la capital cacereña.
El proyecto busca así la implantación de un sistema de recogida, tratamiento y gestión de residuos de construcción y demolición en la zona sur de la provincia cacereña, además del intercambio de sistemas de información en este ámbito, la participación en programas de formación, proyectos de investigación y la implantación de una tarifa para la gestión de los RCD, conforme al Plan Integral de Residuos de Extremadura (Pirex).
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