La Junta de Andalucía a situado a la economía circular como motor del empleo verde en toda la comunidad, destacando las jornadas de UGT y las diferentes apuestas que el gobierno está realizando con relación a la creación de empleo y la transición ecológica.
La directora general de Sostenibilidad Ambiental y Economía Circular de la Junta de Andalucía, Carmen Jiménez, ha participado en las ‘Jornadas de acción climática y negociación colectiva en verde: Protegiendo el planeta, defendiendo el empleo’, organizadas por UGT Andalucía. Durante su intervención, Jiménez ha resaltado el papel clave que juega la economía circular en la generación de empleo verde y sostenible, así como el firme compromiso del Gobierno andaluz con la protección medioambiental y el impulso de una economía baja en carbono.
“La economía circular se presenta como un modelo imprescindible para abordar la crisis climática y los retos de sostenibilidad”, ha dicho. En este sentido, Jiménez ha subrayado que este enfoque implica un uso eficiente y prolongado de los recursos, reduciendo al mínimo la generación de residuos y potenciando la reutilización y reciclaje. “El avance hacia la economía circular es una necesidad medioambiental y, sin duda, una oportunidad para el desarrollo económico y la creación de empleo de calidad en Andalucía”, ha afirmado.
En su discurso, Carmen Jiménez ha recordado los esfuerzos de la Junta de Andalucía por poner en marcha un marco estratégico que sitúe a la comunidad autónoma a la vanguardia de la sostenibilidad. “Andalucía ha adoptado un enfoque proactivo, desarrollando planes y normativas que fomentan la circularidad en procesos productivos, garantizan un uso racional de los recursos y fortalecen la resiliencia económica frente a los desafíos globales”, ha destacado.
La Ley de Economía Circular de Andalucía es una de las iniciativas emblemáticas del Gobierno andaluz, orientada a transformar los sectores tradicionales y abrir nuevas vías de empleo en ámbitos como la gestión de residuos, el reciclaje y la reutilización de materiales. Esta normativa incorpora un enfoque integral que implica a administraciones públicas, empresas y ciudadanía, promoviendo políticas de contratación pública ecológica, la educación en sostenibilidad y la simplificación de trámites administrativos para facilitar la adopción de prácticas circulares.
Las proyecciones laborales ligadas a la economía circular son alentadoras. La Comisión Europea estima la creación de hasta 700.000 empleos para 2030 en toda la Unión Europea, con un 10% de estos localizados en España. Jiménez ha hecho hincapié en que, con las medidas y las obras que se están poniendo en marcha, Andalucía podría liderar esta transformación y contribuir significativamente a la creación de empleo, especialmente en sectores como la construcción ecológica, la gestión de residuos y las energías renovables.
“El compromiso de la Junta se traduce en acciones concretas que buscan no solo mitigar el impacto ambiental, sino también impulsar la innovación y la formación de profesionales en áreas estratégicas”, ha añadido. Asimismo, ha mencionado que Andalucía ha sido pionera en proyectos como el desarrollo de infraestructuras de economía circular y la implementación de programas de concienciación ciudadana, que fomentan el reciclaje y la correcta gestión de residuos.
Colaboración, economía circular y sostenibilidad
Carmen Jiménez ha puesto de relieve la importancia de la colaboración público-privada y la implicación de los agentes sociales en la transición hacia un modelo más sostenible. “Es crucial trabajar de la mano con organizaciones, sindicatos y empresas para asegurar que esta transformación sea inclusiva y beneficiosa a todos los andaluces”, ha manifestado.
La directora ha concluido su intervención reafirmando el compromiso de la Junta de Andalucía con la sostenibilidad y el empleo verde: “Continuaremos apostando porque protejan nuestro entorno y fortalezcan la economía, porque la transición hacia la economía circular es un objetivo y un deber de cara a las próximas generaciones”.
La economía circular se basa en el principio de que todo material debe tener una vida útil lo más larga posible, ponderando como sus bases la reutilización, el reciclaje, la reparación y la reducción de los residuos que se producen.
