Desde los partidos políticos Alianza Verde y Podemos le han solicitado al Gobierno que intervenga con el fin de que se lleve a cabo una gestión efectiva tanto de la ropa usada, como de los residuos textiles que se puedan generar a todo nivel.
Los residuos textiles ‘catalogados’ como ropa usada
Los partidos se han hecho eco de la investigación que, durante un año, ha realizado Greenpeace sobre el reciclaje de ropa y el impacto de la industria textil. Según la organización ecologista, la generación de residuos textiles en España es cercana a un millón de toneladas anuales. A lo largo de 2023, desde España se exportaron un total 141.044 toneladas de residuos textiles, de las cuales 129.705 toneladas lo hicieron catalogadas como “ropa usada”.
Asimismo, y según recogen ambos partidos en su escrito, “Un informe de la Agencia Europea del Medioambiente (EEA) de 2024, que utiliza datos de 2020, concluye que en ese año la Unión Europea generó 6,95 millones de toneladas de residuos textiles, unos 16 kg por persona.
De ellos, solo 4,4 kg (entre doméstico e industrial) se recogieron por separado para su potencial reutilización y reciclaje. 11,6 kg acabaron en residuos domésticos mixtos: en la basura. Sin embargo, España está por encima de la media en generación de residuos textiles. Superamos los 20 kg por persona y año y, en cambio, tan solo recogemos selectivamente 2,1 kg por persona y año”.
Por eso, el partido ecologista quiere saber, por un lado, los datos que maneja el gobierno al respecto y, en concreto, sobre las exportaciones de estos residuos textiles, y los países receptores y el impacto ambiental que supone este tráfico. Y, por otra parte, piden “medidas para frenar estas exportaciones”, así como “una gestión efectiva de la ropa usada y los residuos textiles”.
Para Juantxo López de Uralde, coordinador federal del partido verde, “la gestión de los residuos es una de las asignaturas más deficientes en nuestro país, y así lo demuestra el retraso en los sistemas de gestión de residuos de envases, por ejemplo. Pero hay otros sectores en los que aún hay una opacidad mayor porque implican a muchísimos intereses. Desde la producción, donde las condiciones laborales en muchos casos son de semiesclavitud, hasta la gestión de los residuos, es algo que debemos abordar de pleno y el gobierno tiene que poner de su parte”.
Tanto del problema de la moda rápida y no sostenible, como la gestión de los residuos y la de la ropa usada son temas de vital importancia a los que hay que buscarles una solución eficaz y sostenible lo antes posible.
