Los niños disponen de 81 hectáreas, unos 80 campos de futbol, cercadas y vigiladas, donde pueden encontrar piscinas, circuitos de naturaleza y aventura, unos impresionantes columpios de madera diseñados especialmente para Zmar, una casa con monitores y cientos de juegos, bicicletas, rutas guiadas…
Los niños menores de tres años no pagan alojamiento en Zmar, si lo comparten con sus padres y los mayores de esa edad sólo pagan 5 euros por día, independientemente de la temporada. La aventura es total porque, como alojamiento, puede elegirse entre los divertidos chalet de madera o los hotelmóvil, también realizado en madera, que encantan a los peques. También hay parcelas para acampar o situar la caravana.
La diversión está asegurada todo el día en este impresionante lugar del Alentejo de Portugal, situado junto a la localidad de Zambujeira do Mar y el Parque Natural del Suroeste Alentejano e Costa Vicentina.
Cuando los niños llegan a Zmar se quedan totalmente asombrados, es un gran parque de atracciones en plena naturaleza, donde pueden ser libres, disfrutar de miles de experiencias y vivir grandes aventuras. Pero siempre con la protección y vigilancia adecuadas.
Lo primero es descubrir las piscinas, hay una exterior única e impresionante, de 100 metros de longitud, de las más grandes del mundo, que les deja boquiabiertos. Pero también una de olas cubierta que está abierta todo el año y una para los más pequeños. A zambullirse y disfrutar del agua.
Después hay que descubrir el circuito de naturaleza y aventura diseñado especialmente para ellos y construido con piedras naturales. Allí tendrán que superar los diferentes obstáculos, con cuerdas para escalar, tirolina… Repetir es lo más divertido.
Circuito de aventura y columpios grandes de madera
También hay unos grandes columpios de madera, diseñados y realizados por los mejores especialistas alemanes. Hay de diferentes tipos, desde el columpio nido para tumbarse, hasta el neumático de tractor, el columpio doble para los más pequeños, así como el spacenet y el octanet. Por si fuera poco también hay un bungee trampolín, con colchonetas para saltar y un circuito de bicicletas con obstáculos.
Las instalaciones cumplen rigurosamente los requisitos de seguridad de la EN 1176/77 y existen columpios adaptados para niños con sillas de ruedas.
¡Futbolines humanos!
Los peques también pueden practicar deporte, pues Zmar cuenta con un estupendo campo de fútbol, de baloncesto y voleibol. También la gran y divertida novedad, el campo de futbolines humanos, vallado con troncos de madera. Es un campo que permite a los niños jugar al fútbol pero sin moverse del sitio, como si estuvieran en un futbolín.
También pueden alquilar bicicletas para recorrer libremente las 81 hectáreas del resort, están disponibles en diferentes tamaños, según la edad y dotadas con un completo equipamiento de seguridad. Incluso los bebés pueden disfrutar de un paseo en bici por Zmar junto a sus papás, pues hay bicicletas con sillas homologadas para bebés incorporadas.
Después de un intenso día de juegos, los niños pueden relajarse en la Casa Kidz, una bellísima casa de madera donde hay multitud de libros y juegos. Con un monitor que organiza talleres muy didácticos y divertidos por edades.
Centro de Interpretación Ambiental
Los peques y sus padres también tienen que visitar y disfrutar del Centro de Interpretación Ambiental, para descubrir todos los secretos y gran riqueza de la flora y la fauna del Parque Natural del Suroeste Alentejano e Costa Vicentina.
En Zmar también se sabe que a los niños les gusta una comida muy especial y por eso los cocineros preparan los platos que más les gustan, como pizzas, pasta o alimentos a la parrilla. Además de unos deliciosos helados.
Aunque los niños no querrán salir de Zmar, no hay que perderse las impresionantes playas de arena blanca situadas a cinco minutos, también hay ríos donde pescar, parques y merenderos para pasar un rato divertido y visitas guiadas por el Parque Natural. Todo un universo de sorpresas y diversión.
