En una entrevista publicada en el diario El País, recogida por Europa Press, la titular de Medio Ambiente señaló que «el edificio en sí no está provocando daño alguno a ninguna especie, ni de flora, ni de fauna».
Ante las declaraciones de la consejera, la organización ecologista lamentó en un comunicado que «la máxima responsable del Medio Ambiente en Andalucía afirme que un hotel de 21 plantas y 400 habitaciones no tiene ningún impacto en un espacio protegido y en sus especies de animales y plantas».
Asimismo, Greenpeace afirmó que las declaraciones de Cinta Castillo demuestran «un desconocimiento absoluto» de la normativa ambiental que afecta al Parque Natural, como la Directiva Europea Hábitats, la Directiva Europea de Aves, la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad y la Ley 22/1988 de Costas, entre otras.
Además, la organización ecologista consideró que una edificación turística de este tipo generará un volumen de turistas, de tráfico rodado y de presión antropogénica que supondrán «una grave presión para el Espacio Natural».
«Con este tipo de afirmaciones, la consejera ha devuelto la gestión ambiental de la Junta de Andalucía al siglo pasado y ha mostrado sus verdaderas intenciones respecto al peor ejemplo de destrucción costera en España», declaró la coordinadora de Campañas de Greepeace, María José Caballero.
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