Las votaciones se podrán efectuar entre las 10 de la mañana del día 10 y las 10 de la mañana del día 16 ya sea a través de la web http://www.bcn.cat / diagonal, o cualquiera de los 108 Puntos de Consulta Presencial (PCP) habilitados al efecto. Aunque se ha hablado repetidamente de dos opciones la A (bulevar) y la B (Rambla) los votantes podrán elegir una tercera opción llamada ninguna de las dos anteriores.
Objetivos de una transformación
La intención de transformar la avenida se hizo pública en septiembre de 2008 y a continuación, entre febrero y mayo de 2009, se dieron a conocer los objetivos generales de la reforma: mejorar el espacio peatonal, las condiciones ambientales, potenciar el transporte público y recuperar el valor de patrimonio histórico, social y cultural de la avenida. Estos objetivos están orientados a dar respuesta al reto de hacer una gestión más sostenible del espacio urbano y muy especialmente de la movilidad, atendiendo a las demandas del Plan de Movilidad Urbana 2006-2018.
En la página web del ayuntamiento dedicada al tema se puede encontrar un recuadro donde se comparan diversas cifras de la diagonal actual y de las dos opciones propuestas en cuanto a reparto del espacio, mobiliario urbano, desplazamientos en diferentes modos de transporte.
Proceso participativo
Entre junio y septiembre del año pasado se recogieron unas 175. 000 aportaciones ciudadanas que se han canalizado a través de un boletín participativo y que se trasladaron a la Oficina Técnica de la Diagonal. La papeleta constaba de varias preguntas sobre la necesidad de la transformación y la manera de abordarla. Algunos datos obtenidos indican que entre las personas que quisieron decir su opinión más del 80% se mostraron de acuerdo con el proceso de transformación y sólo un 12% prefería dejar la avenida en el estado actual. El 8% restante consideraba que había otras prioridades pero hacían aportaciones. Por otra parte dos terceras partes creen que la Diagonal debería ser un espacio de paseo y de encuentro con una mejora del transporte público. Un 75% de los participantes estuvo de acuerdo con la implantación del tranvía para conectar las dos redes y un 79% en que hay que mejorar la red de autobuses. La reducción del tráfico privado fue reclamada por un 60%.
En este mismo periodo (junio-septiembre 2009) se han promovido mesas sectoriales con las entidades de ámbito ciudadano, con el objetivo de recoger las impresiones y las necesidades de estos colectivos así como una mesa vecinal formada por los representantes de las asociaciones de vecinos de los barrios en contacto con la avenida. Igualmente se han realizado talleres de debate en 23 escuelas e institutos de la ciudad.
El debate de las alternativas se ha desarrollado entre marzo y mayo de 2010 con una exposición pública en los Jardinets de Gràcia y la realización de jornadas informativas. Sin embargo, complementariamente se han venido celebrando desde mucho antes otros debates públicos que han involucrado a líderes de opinión y expertos. En uno de ellos celebrado el pasado mes de diciembre y promovido por el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) Oriol Bohigas y Josep Anton Acebillo criticaron la opción de unir el tranvía, lo que causó cierta polémica al ser esta unión uno los temas esenciales de la reforma.
El factor tranvía
En el debate celebrado en el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Cataluña, organizado por Camins.cat se llegó a la conclusión de que la unión de las dos redes de tranvía (Trambesòs y el Trambaix) por la Diagonal con cuatro líneas y frecuencias de paso de 12 minutos es la opción más adecuada para conseguir una mejora de la movilidad en la avenida y de paso en toda la ciudad. En el transcurso de este debate la PTP hizo una presentación en la que se presentaban varios argumentos para la reforma de la Diagonal y donde se remarcaba el importante papel del tranvía en esta operación.
El presidente del grupo municipal de Esquerra en el Ayuntamiento de Barcelona acusó al gobierno municipal de convertir la consulta de la Diagonal en un plebiscito sobre el tranvía. En cambio, para el presidente del grupo de ICV-EUiA, Ricard Gomà, el tranvía forma parte de la transformación necesaria conjuntamente con otras intervenciones. Por su parte, el Secretario para la Movilidad del Departamento de Política Territorial y Obras Públicas, Manel Nadal, señaló en una entrevista en Sostenible que el departamento estaba «rotundamente a favor de la unión del tranvía». La circulación de tranvías por el tramo central de la Diagonal se vería reforzada por la incorporación de la nueva red Retbus.
¿Qué pasará con el vehículo privado?
La Fundación RACC no se opone a la reforma de la Diagonal pero ha puesto sobre la mesa la necesidad de repensar una reducción tan importante de carriles para el vehículo privado que se contempla tanto en la opción A como en la opción B. Según esta Fundación hay que pensar en la funcionalidad de la avenida a largo plazo y en este sentido recuerda que «el tráfico privado seguirá creciendo en Barcelona en términos absolutos». Estos y otros argumentos se detallan en este documento.
Según el Ayuntamiento, el Eixample será capaz de absorber el tráfico que se saque de la Diagonal. Así lo manifestó el director de Movilidad del Ayuntamiento Angel López, una carga que será sólo del 7% «teniendo en cuenta que habrá una alternativa potente de transporte público». Ramon Folch puso de relieve que el grueso del tráfico de entrada a la ciudad no pasa por el tramo central de la Diagonal. En la misma línea, se pronunció el ingeniero Ole Thorson, conocido experto en movilidad, en una breve entrevista en La Vanguardia.
Paisaje urbano y costes de la transformación
Desde el consistorio se defiende la idea de que la transformación de la nueva Diagonal permitirá que los árboles de esta vía estén en mejores condiciones, que haya más (hasta 500 nuevos ejemplares de plataneros o palmeras), y por tanto crezca el área de verde urbano. Algunas informaciones publicadas apuntan a que más de la mitad de los árboles que hay actualmente en la Diagonal tienen problemas y no sobrevivirán más de dos décadas. Lo concretó Jorge Campillo en una sesión con periodistas en la que detalló la incidencia de la reforma en el arbolado.
Incluso los entusiastas con la reforma aceptan que tendrá unos costes en tiempo y en dinero. El Ayuntamiento lógicamente intenta minimizar este impacto y subraya en la web dedicada al tema que ningún edificio ni comercio de la Diagonal se verá afectado por obras en su acera por un tiempo superior a 7 meses. Para ilustrar esto muestra el desarrollo de la obra por sectores y del gasto asociado.
Miguel Angel Fraile, secretario de la Confederació de Comerç de Catalunya ha dicho que la reforma de la avenida no es prioridad dado el contexto económico y se ha mostrado inquieto por los plazos de la ejecución de las obras y las posibles afectaciones al comercio de la zona. Por su parte, Gaietà Farràs, presidente del Consejo de Gremios de Cataluña, acepta la obra pero ha manifestado sentirse preocupado por el plazo de 30 meses estimado para el conjunto de la intervención. El alcalde explicó a los comerciantes que se han mostrado preocupados por las posibles repercusiones de las obras que los trabajos se harán por fases y garantizó que se minimizarían los efectos sobre el comercio.
El Ayuntamiento de Barcelona ha manifestado que daría por buena una participación del 10% en la consulta y ha anunciado que este sistema podría aplicarse a otras decisiones urbanísticas de la ciudad durante los próximos 10 años.
