“Es un privilegio, concedido a mi persona y a mi responsabilidad, seguir avanzando en nuestros esfuerzos colectivos al servicio de las Partes de la CNULD en la aceleración de la aplicación efectiva de la primera estrategia decenal”, respondió Gnacadja al conocer su renombramiento. “Se han alcanzado muchas metas, pero todavía hay mucho que hacer durante los meses y años venideros para cumplir con los resultados esperados de la Estrategia”, añadió.
“La desertificación tiene consecuencias e impactos de largo alcance”, advirtió Gnacadja, destacando que la incorporación de las cuestiones de la desertificación y la sequía en el marco de la política en sus distintos niveles sigue siendo el gran obstáculo para la aplicación de la CNULD.
“Dado que las Partes acordaron la manera de medir el progreso de la aplicación en 2009, la próxima meta es la transición hasta el establecimiento de metas a todos los niveles que desencadenen la acción, la cooperación y las asociaciones eficaces para mejorar las condiciones de vida de la población afectada y sus ecosistemas”, dijo. En este aspecto, Gnacadja afirmó que será crucial contar con una evaluación completa del coste de la inacción.
Durante sus tres primeros años de mandato, Gnacadja dejó su impronta gestionando a la Secretaría en la aplicación de la primera estrategia decenal de la Convención, aprobada por las Partes en Septiembre de 2007. Durante su mandato, el proceso de la CNULD se adentró en el “reino de la mensurabilidad”, con la adopción de los indicadores de actuación e impacto para evaluar y monitorear la aplicación de la Convención. Además, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial -el mayor fondo multilateral para el medio ambiente- modificó su carta para incluir la financiación de aquellas actividades de los países que estuvieran relacionadas con la Convención. Gnacadja se acredita con el aumento de la atención política global a la difícil situación de las tierras secas, a la amenaza que la desertificación genera ante el bienestar de la humanidad y al latente potencial que tienen las tierras secas a la contribución de la sostenibilidad global.
Gnacadja fue nombrado Subsecretario General de las Naciones Unidas y Secretario Ejecutivo de la CNULD en Septiembre de 2007. Este arquitecto de profesión, nacido en Benin, fue ministro de Medioambiente, Vivienda y Urbanismo de 1999 a 2005 y recibió el Premio Verde 2002 del Banco Mundial en Marzo de 2003.
