La sequía en España es un desafío ambiental y socioeconómico de gran magnitud que afecta a diversas regiones del país, desde el archipiélago canario hasta zonas del interior peninsular. Esta situación pone de manifiesto la necesidad urgente de desarrollar alternativas innovadoras y sostenibles que aborden este problema de manera efectiva.
Una alarmante situación que podría acabar con el archipiélago canario
En la actualidad, el archipiélago canario enfrenta uno de los mayores desafíos debido al desigual reparto de las precipitaciones en España. En particular, islas como Fuerteventura sufren las consecuencias, siendo una de las más afectadas. A pesar de su extensión, la falta de montañas o volcanes altos impide que las nubes se detengan, lo que resulta en una escasez de lluvia significativa.
Esta situación ha llevado a un aumento del riesgo de incendios forestales, como se evidenció de manera trágica en Tenerife durante el año 2023, cuando se produjo el peor incendio registrado en todo el país, es por eso que resulta tan importante encontrar una solución que pueda resolver rápidamente este conflicto.
Esta rápida y efectiva solución acabará con los problemas forestales de España
En los últimos años, la combinación de imágenes satelitales y drones ha surgido como uno de los modelos alternativos más prometedores en la prevención y lucha contra incendios forestales. La sinergia entre la información recopilada por satélites y la capacidad de los drones ha demostrado ser altamente efectiva en este campo.
Esto mismo es lo que se busca implementar en el archipiélago canario. La iniciativa del Gobierno de Canarias marca un avance significativo al incorporar High Altitude Platform Stations (HAPS) en la estrategia de prevención y control de incendios en Fuerteventura. Estas aeronaves, que combinan características de drones y satélites, representan un avance revolucionario en la vigilancia y monitoreo de vastas áreas de terreno.
La gran capacidad para mantenerse en el aire a altitudes elevadas durante períodos prolongados, a veces incluso meses, proporciona una vigilancia continua y detallada de la isla que se vaya a tratar, lo que permite una detección temprana de posibles focos de incendio y una respuesta rápida y efectiva ante emergencia.
¿Cómo será el proceso de vigilancia de incendios en este nuevo proyecto?
El segmento que será designado como centro de control es fundamental para el éxito de este programa, según lo señalado por Fernández de la Peña. Este centro jugará un papel crucial al recibir datos de diversas fuentes, incluyendo información detallada sobre la biodiversidad del área, modelos matemáticos de propagación de incendios y datos en tiempo real recopilados por los HAPS y otros dispositivos de monitoreo.
El centro de control no solo recibe información sobre emergencias, sino que también desempeña un papel clave en el análisis, procesamiento, coordinación y seguimiento de la respuesta ante situaciones de crisis. Su capacidad para realizar estas funciones de manera eficiente es fundamental para garantizar la seguridad y el bienestar de la población en caso de emergencia.
El siguiente paso es la recopilación de datos. Fernández de la Peña identifica tres fuentes principales: satélites, drones y High Altitude Platform Stations (HAPS). Los satélites proporcionan imágenes de amplias áreas de forma regular, permitiendo una monitorización continua. Los drones, volando a baja altitud, capturan imágenes precisas, mientras que los HAPS, posicionados entre satélites y drones, ofrecen una perspectiva única y prolongada del territorio.
En conclusión, el proyecto se encuentra en una etapa inicial de desarrollo tecnológico, con planes concretos para finalizar el concepto operativo antes de septiembre de 2025. El enfoque inmediato se centra en la selección de la tecnología satelital más adecuada y en la identificación de los productos necesarios para establecer el centro de control de información.
