Desde la agrupación Alianza Verde se pide al Gobierno nacional, que España presione con el fin de que no se rebaje la protección que el lobo tiene en estos momentos en la Unión Europea, puesto que ello volvería a poner en peligro a la especie.
El coordinador del partido ecologista, Juantxo López de Uralde, ha llevado al Congreso una petición para que el Gobierno de España ejerza presión ante la inminente decisión sobre el estatus del lobo en la Unión Europea.
En un escrito registrado con Podemos en la Cámara Baja, López de Uralde lamenta que “Desde que el pasado mes de diciembre de 2023, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen presentó una propuesta a los Estados miembros para rebajar el estatus de protección del lobo en el Convenio de Berna, la presión para que esta rebaja se lleve a cabo no ha cesado”.
La protección del lobo no se toca
Las negociaciones comunitarias sobre el futuro del lobo continúan, la última se celebró el pasado 11 de septiembre en el Grupo de Trabajo de Medio Ambiente del Consejo de la Unión Europea. Según información publicada en medios, ha habido presión política sobre los Estados miembros para que acepten la propuesta de la Comisión Europea, que no atiende a criterios científicos sino políticos.
La próxima reunión tendrá lugar este miércoles 25 de septiembre y, si existe una mayoría a favor de un cambio en el estatus de protección del lobo, la decisión sería adoptada en la reunión del Consejo del día 26. Precisamente, López de Uralde ya dirigió una carta a la presidenta Von Der Leyen, antes de las elecciones europeas, solicitando expresamente que no rebajase la protección del lobo, porque “Europa no puede perder de esta manera tan vergonzante el liderazgo global en materia de conservación de la Naturaleza”.
Por eso, debido a que las presiones no solo no han desaparecido, sino que parecen aumentar en contra del lobo, desde la agrupación ecologista quieren que España se mantenga en su posición favorable al actual estatus de protección y que, además, ejerza un papel de mediación para que el resto de países en el Consejo eviten un cambio en el mismo.
“Llama la atención que una institución hasta ahora considerada como diligente en la conservación del medio ambiente, se preste a hacer populismo hasta este punto. Con ello solo pretende nuevamente justificar una iniciativa contra el lobo a todas luces ajena al conocimiento científico», ha criticado López de Uralde.
Mucho se ha tenido que luchar para conseguir el estatus de protección que tiene el lobo en la actualidad en la Unión Europea. Permitir que este sea rebajado por meros criterios políticos es como poco una negligencia inexcusable.

















