El consejero delegado de Repsol ha dirigido unas duras palabras referidas a la prohibición de vender coches con motores que funcionen con combustibles fósiles a partir de 2035. Calificó dicha medida como catastrófica y vaticinó que la misma se revertirá, porque ‘no tiene futuro’.
Estas declaraciones las ha vertido Josu Jon Imaz en el marco de Finanza, un punto de encuentro para empresas que se celebró en San Sebastián y que fue organizado por Elkargi. El lema de la reunión fue: ‘Líderes que se reinventan’ y fue inaugurada por Zenón Vázquez, que es el director de dicha sociedad de garantía.
Coches sostenibles: no son de la simpatía de Repsol
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha criticado el esfuerzo político y regulatorio de extorsión al sector de la automoción y ha señalado que la decisión europea de prohibir la venta de coches de combustión en 2035 es catastrófica y se va a revertir.
Imaz ha participado este jueves junto con el presidente de CIE Automotive, Antón Pradera, en Finanza, el punto de encuentro financiero para empresas organizado por Elkargi, que se ha celebrado en San Sebastián y que ha inaugurado el director general de la sociedad de garantía, Zenón Vázquez.
El consejero delegado de Repsol ha señalado que la prohibición de venta de coches con motores de combustión prevista para 2035 no va a suceder y ya hay otras voces que lo aseguran, aunque el problema es que sea tarde porque el daño va a ser muy fuerte.
2035: fecha límite a los motores de combustibles fósiles
La paradoja es que hoy en España se vende más combustible que en 2019, cuando todas las previsiones apuntaban a una reducción, ha indicado Imaz, que ha atribuido esta circunstancia a que el parque de coches no se renueva. Además, ha añadido, las autoridades trasladan a los fabricantes que no inviertan en eficiencia porque esta tipología de vehículos se va a acabar.
Todo el esfuerzo político de extorsión al sector de automoción va dirigido a que la emisión de CO2 baje a cero, pero si se renovara el parque de vehículos se conseguiría reducir las emisiones porque se venderían más coches, ha explicado.
Esto no se lleva a cabo porque la política energética está basada en ideología y va a fracasar, ha sentenciado. El directivo de Repsol ha señalado que desde 2010 Estados Unidos ha descarbonizado más que Europa porcentualmente, mientras los países europeos han trasladado las actividades a otros países que emiten un 50 % más de emisiones, lo que incrementa el efecto sobre el clima.
Ha detallado que desde 2022 Europa no puede producir gas, por lo que ese año compró gas como si no hubiera un mañana y provocó una subida de precios que China no podía asumir, por lo que recurrió al carbón y las emisiones aumentaron fuertemente ese año por las políticas de sostenibilidad.
Ha insistido en que las recetas en este ámbito pasan por competitividad, competitividad y competitividad y ha remarcado que los preceptos de seguridad de suministro, competitividad de precios y sostenibilidad deberían ser prioritarias y regir las políticas a nivel nacional y europeo. En su análisis del contexto internacional, ha indicado que el mundo ha cambiado, pero Europa sigue con la misma arquitectura marcada en Maastricht en 1993.
La seguridad de Europa la pagaba Estados Unidos y eso se ha acabado, mientras la sostenibilidad se alimentaba del gas ruso, algo que se terminó en 2022, ha indicado. En esta situación, Europa mantiene una hiperregulación cuando lo que necesita es menos leyes, menos regulaciones y mayor simplicidad.
Europa debe evolucionar
En este sentido, el presidente de CIE Automotive, Antón Pradera, ha considerado que se está volviendo a lo peor de la historia. Europa se olvidó del tema de su defensa que encomendó a otros y volvemos al triste mundo de los aranceles, por lo que tenemos que pagar tributo a un Estado para que nos defienda, como en un sistema feudal, ha indicado.
Pero, ha agregado, lo más grave es que Europa no existe, ha estado legislando y regulando, pero no ha acometido políticas reales económicas de cara al futuro porque no hay un poder político suficiente. Hay que conseguir que Europa alcance un poder federal y que Europa exista, ha remarcado.
Pradera ha apelado a la sociedad a sentir Europa como suya, aunque ha reconocido que en una sociedad polarizada es difícil que la gente matice y gestione la complejidad. Ha criticado que Europa no ha sido capaz de crear una marca en el mundo de la tecnología, como lo han hecho China, Estados Unidos o India, pero va a ser el rey de la regulación.
Pradera ha rechazado que en el sector de la venta de coches la UE solo da órdenes para vender coches eléctricos. En 2035 se llegará al 20 o 25 %, pero no al 70 % restante, ha vaticinado al respecto, tras lo cual se ha preguntado ¿qué se va a hacer, parar el país? Por su parte, Zenón Vázquez ha destacado la importancia de colocar la gestión financiera en el centro de las decisiones de las empresas.
En general, los directivos del sector automotor presentes en el foro se han mostrado muy ‘contrariados’ con las medidas de la UE respecto a los planes ambientales y paticularmente de reducción de emisiones. Acusan a la UE de dar ‘instrucciones’ para que se vendan más coches eléctricos, de ser hiperreguladores, de legislar de forma complicada y de estar a merced de los aranceles ajenos, en especial los de Estados Unidos. EFE / ECOticias.com












