“El gobierno mexicano tiene grandes esperanzas en que sus planes de usar delfines entrenados por la Marina de los Estados Unidos para tratar de salvar a las especies marinas más amenazadas del mundo, la vaquita marina, tengan éxito y logren una recuperación importante de estos mamíferos marinos.”
Debemos salva a las vaquitas
El ministro de Medio Ambiente de México, Rafael Pacchiano, explicó recientemente que los delfines serían desplegados en el Alto Golfo de California, para concentrar a las vaquitas en un refugio marino, en donde sea posible controlarlas, protegerlas y lograr una repoblación de la especie.
Los científicos estiman que en la actualidad la población de las vaquitas, que habitan exclusivamente en dicho golfo se ha reducido tanto, que solo quedan un máximo de 40 ejemplares, aunque varias ONG’s rebajan esta cifra a apenas unas treinta.
Según Pacchiano, el proyecto de trabajo conjunto con los delfines comenzaría en setiembre y explicó que se está trabajando desde el año pasado, con un grupo de delfines que la Marina de los Estados Unidos había entrenado, para buscar buceadores desaparecidos.
Tras un arduo trabajo de reeducación, los delfines hoy son capaces de recorrer la zona del Golfo, con el fin de explorar el área, ubicar a las vaquitas y ayudar a los científicos a que éstas sean inducidas a trasladarse hasta un espacio más protegido, donde se puedan reproducir y no corran más peligro.
El objetivo es capturar el mayor número posible de vaquitas, para tener la oportunidad de salvarla, dado que por el exiguo número de ejemplares que se encuentran en libertad, se considera que su extinción es inminente.
No más mallas de captura
Por otra parte, México prohibió terminante y permanentemente el uso de redes de pesca, de las que se empleaban para capturar a los totoaba (que también están en grave peligro de desaparecer) y que se considera son las mayores culpables del declive de las vaquitas.
Esta especie de pez es muy apreciada en la medicina tradicional china y se le considera un exquisito manjar, pero su población también está en franco declive y su captura con enmallados les cuesta la vida a muchas vaquitas.
El problema estriba en que este tipo de redes está fabricado de forma que capture a los totoaba por la cabeza, no por el cuerpo, pero por el tamaño y grosor de las vaquitas, estas se enredan con facilidad y perecen ahogadas, ya que les es imposible salir a la superficie a respirar.
El conocido actor norte americano, célebre por defender causas medioambientales y proteger a las especies en peligro, Leonardo DiCaprio, ha hecho recientemente una campaña para salvar a las vaquitas marinas.
Al enterarse de la noticia de la prohibición de las redes, escribió en un Twitt, que esta medida era “una gran noticia”, por lo que agradeció al grupo ambientalista WWF por haberlo conseguido, en referencia a una prohibición temporal que había estado en vigor desde el año 2015, pero que se consideró ineficaz, por lo que WWF exigió una ampliación y un estricto cumplimiento de la misma.