A fin de cumplir con la ley de Basura Cero y reducir la cantidad de residuos que envía al Conurbano (ver aparte), la Ciudad había apostado a la colocación de contenedores negros y verdes
La prueba piloto de los contenedores verdes (para residuos reciclables) no dio los resultados esperados. Por vandalismo o desconocimiento de los vecinos, los 3.400 recipientes que fueron instalados en las calles pasaron inadvertidos y serán reemplazados por otros, “inviolables e inamovibles” según aseguran desde el Gobierno porteño.
A fin de cumplir con la ley de Basura Cero y reducir la cantidad de residuos que envía al Conurbano (ver aparte), la Ciudad había apostado a la colocación de contenedores negros y verdes para que los vecinos distinguieran entre la basura seca y la húmeda. Pero eso nunca ocurrió. Los contenedores, muchas veces desbordados, mezclan los residuos y pierden su capacidad de reciclado. Además, su apertura manual permitió que personas ajenas a la recolección manipularan las bolsas.
Por eso, el Ministerio de Ambiente y Espacio Público colocará desde mayo cerca de 6.000 nuevos recipientes conocidos como “campanas”, que tienen una única boca de depósito y sólo podrán ser descargados por los camiones recolectores y las cooperativas de cartoneros. Estarán ubicados en las intersecciones, con lo cual ningún porteño tendrá que caminar más de 100 metros para usarlos. El primer barrio será Núñez.