La energía solar termoeléctrica es la que experimentará un mayor crecimiento, pudiendo alcanzar una potencia acumulada de 230 MW a finales de este año. Por su parte, la potencia eólica instalada acumulada crecerá alrededor de un 15%, hasta los 18.000 MW, aunque no se prevé alcanzar los cupos máximos de instalación establecidos por la nueva legislación.