La ministra destaca la importancia de que la energía del país provenga de fuentes renovables.
La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha explicado este jueves que el objetivo del Gobierno a medio y largo plazo es «tener cuanto antes la energía más limpia y más barata posible» y ha señalado así a las energías renovables generadas por el sol, el viento y el agua que «son en este momento ya no solo las más limpias sino las más baratas».
Así lo ha manifestado durante un ‘Encuentro SER’, celebrado en el Auditorio Mar Rojo del Oceanogràfic de València, y posteriormente en rueda de prensa, tras mantener una reunión con el ‘president’ de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, al ser preguntada por la subida en la factura de la luz y las medidas que está llevando a cabo el Gobierno para hacerle frente.
Calviño ha defendido que ampliar la generación de las energías renovables «va a bajar le precio y la dependencia de las fuentes que se basan en CO2 de petróleo y gas, de los que en España no tenemos yacimientos ni disponibilidad», ha apuntado. Según la ministra, España ha acelerado mucho en tres años este proceso pero «no se consigue en un día» y aunque «vamos avanzando bien», ahora se ha producido un «fenómeno de aceleración en el mercado mayorista» que ha hecho que el precio del gas en los mercados internacionales y los costes de emisión de CO2 en toda Europa suban «enormemente» este año.
De ahí que el Ejecutivo trabaje en un ‘plan de choque’ para «actuar de forma eficaz en el corto plazo pero sin perder de vista en el medio plazo», que permita, tal y como prometió el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que a finales de este año, los precios sean «similares» a los de 2018, ha señalado Calviño.
No obstante, ha querido puntualizar que no se trata de un problema que afecte solo a España, sino que también se está produciendo en otros países europeos, y que aunque «el precio ha aumentado mucho este año, es verdad que el año pasado estaba bajísimo». Además, la vicepresidenta sostiene que «esto no se traduce automáticamente en el coste de la factura mensual que pagan los ciudadanos y las empresas». «Para empezar, dos tercios de los consumidores tienen tarifa plana u otro tipo de contratos que amortiguan y extienden en el tiempo el impacto de los mercados mayoristas», ha argumentado.
En todo caso, la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital ha asegurado que el Gobierno de España está «utilizando todos los instrumentos disponibles para tratar de amortiguar el impacto sobre la factura de los ciudadanos».
Según ha explicado Calviño, se han tomado medidas «reduciendo los impuestos, haciendo que se reduzcan los cargos de funcionamiento del sistema» y hay dos proyectos de ley ahora en el Parlamento -que espera que «vayan rápido»- para que el funcionamiento del sistema no lo financien solo las empresas eléctricas, sino el conjunto de las empresas energéticas, y para que los cargos se financien también con una parte de los beneficios que perciben las eléctricas por esta subida de precios de los mercados mayoristas.
En su opinión, el Gobierno está tomando «medidas coherentes a medio plazo y efectivas a corto porque una bajada de impuestos no quiere decir que desaparezca el coste sino que se paga de otra manera», ha apuntado.