El déficit tarifario es trato de privilegio descarado del estado con las Eléctricas, y debe ser eliminado en sus términos actuales, utilizando los inevitables incrementos de la factura de la luz para pagar su coste real y además avanzar en la transición a renovables, y no a aumentar los beneficios empresariales.
Para Florent Marcellesi, coportavoz de la Coordinadora Verde, no pagamos el coste real de la energía que consumimos, pero las compañías eléctricas tampoco lo hacen. Según la Agencia Internacional de la Energía (IAE) los combustibles fósiles están cinco veces más subvencionados que las energías renovables, por lo que habría que eliminar esas subvenciones a la energía sucia y hacer llegar el dinero a las limpias para realizar la completa transición a ellas. Es una falacia afirmar que las primas a las Renovables suban el coste de la luz, y eliminarlas es un grave error que traerá funestas consecuencias.
Por ello La Coordinadora Verde apuesta por la necesidad de asumir el coste de la energía que consumimos, pero no para hacer ricos a los accionistas de las compañías eléctricas sino para pagar su valor real y ser consientes de lo que cuesta generarla. Ahora mismo la estamos pagando a través de nuestros impuestos al Estado, por lo que la ciudadanía no tiene un conocimiento real del coste de producción de esta energía, lo que fomenta el despilfarro en vez del ahorro.
Estamos ante una crisis energética en ciernes debido a que cada día más, y a nivel planetario, la demanda supera a la oferta. El precio del petróleo se dispara y tenemos absoluta dependencia de él. Es una combinación suicida en el futuro inmediato, ya que cada vez hay menos petróleo barato y de fácil extracción, y el que nos queda es de peor calidad, cuesta mucho extraerlo y tiene efectos ecológicos nefastos.
El cambio climático debido al calentamiento global empieza ya a ser obvio para todo el mundo, es imprescindible cambiar la forma de generar nuestra energía, y si vamos hacia la movilidad eléctrica con mayor razón esta electricidad habrá que generarla con energías renovables.
Necesitamos urgentemente una transición a la autosuficiencia energética no basada en combustibles fósiles, así como reducir drásticamente nuestro consumo energético.