Los objetivos del plan son disminuir la dependencia energética de Aragón; producir «más energías con nuestros recursos, con carbón, agua, sol y viento
La presidenta del Gobierno autonómico, Luisa Fernanda Rudi, ha presentado el primer documento del Plan Energético de Aragón 2013-2020, un texto «ambicioso y optimista», que apuesta por las energías renovables y subraya la contribución del sector al desarrollo económico de la Comunidad.
Los objetivos del plan son disminuir la dependencia energética de Aragón; producir «más energías con nuestros recursos, con carbón, agua, sol y viento, para ser menos dependientes de las que importamos y que están sujetas a los mercados»; caminar hacia la eficiencia «y concienciarnos de que no podemos despilfarrar energía»; así como apostar por la investigación, apoyando los grupos universitarios y privados, para evitar también la dependencia tecnológica.
Así lo ha explicado el consejero de Industria e Innovación del Ejecutivo aragonés, Arturo Aliaga, al resaltar que desean lograr que en 2020 se consuma «energía mucho más renovable y, si las cosas salen como planeamos, toda la energía eléctrica que consuma Aragón será producida sólo con recursos renovables» del propio territorio. «Es un reto ambicioso, pero es posible», ha defendido.
Luisa Fernanda Rudi y Arturo Aliaga han dado a conocer este miércoles el primer documento del Plan Energético aragonés, en un acto celebrado en la Sala de la Corona del Edificio Pignatelli, presentado por la directora general de Energía y Minas, Marina Sevilla, y al que han asistido representantes del sector en la Comunidad.
En su intervención, Rudi ha indicado que la planificación energética «es siempre una tarea imprescindible», especialmente en una región como Aragón «donde la energía constituye un factor estratégico» por sus abundantes recursos.
SECTOR ESTRATÉGICO EN ARAGÓN
El sector energético representa el 5 por ciento del PIB aragonés y supone un cuarto de la producción industrial regional, en el que trabajan 431 empresas, con 1.500 profesionales y que acumulan una cifra de negocio anual de 3.300 millones.
La política energética de la Comunidad persigue la creación de empleo, la compatibilización de la preservación de la calidad ambiental y de la competitividad empresarial, el mantenimiento de la calidad en el abastecimiento energético y la mejora de la eficiencia, objetivos que se recogen en este nuevo plan «ambicioso y optimista, pero con fundamentos realistas porque estamos convencidos de la capacidad de nuestros recursos energéticos para contribuir a generar riqueza» en la Comunidad, ha afirmado la presidenta.
El documento «constituye una planificación indicativa, en la que la iniciativa privada, con determinados incentivos y fomento públicos, es básica para la consecución de los objetivos previstos», ha advertido Rudi.
Por ello, ha instado a los agentes del ámbito energético a que se impliquen en este plan que será «flexible» y estará sujeto a revisiones periódicas para adaptarse a las necesidades «de un sector dinámico y de naturaleza cambiante». Este documento «contribuirá al desarrollo económico de Aragón y a la generación de riqueza en un sector estratégico en la Comunidad», ha insistido.
«AVANZAN Y SON MÁS EFICIENTES»
Por su parte, Arturo Aliaga ha observado que «es de sentido común» apostar por las energías renovables en Aragón y se prevé «crecimiento tanto en solar-fotovoltaica, como en eólica», dado que además las tecnologías vinculadas a las renovables «han avanzado y son más eficientes».
Respecto a los posibles incentivos para empresas, el consejero ha comentado que «hay varias formas de apoyar los proyectos», con fórmulas como la adoptada para «la línea de 220 entre Mezquita y Calamocha, que fue declarada de interés autonómico», el plan de gaseoductos del Ejecutivo aragonés o las «inversiones comprometidas» para respaldar a grupos de investigación.
En todo caso, «habrá parques» de renovables en el futuro en la Comunidad, «que no precisarán de ayudas públicas porque serán suficientemente rentables» gracias al «doble fenómeno del avance tecnológico en las máquinas, para producir energía con menos viento, y por el abaratamiento de su coste».
PLAN ENERGÉTICO 2013-2020
El Plan está siendo sometido a la evaluación ambiental de planes y programas ante el INAGA y comenzará después el camino de la información pública. Está a disposición de los ciudadanos en la web del Ejecutivo aragonés e iniciará en junio un proceso específico de participación, con el objetivo de que los aragoneses y agentes del sector hagan sus aportaciones al documento antes de diseñar la propuesta definitiva.
La misión de este plan, el tercero de la Comunidad, es impulsar la economía y el empleo, mantener la seguridad y calidad en el abastecimiento energético, mejorar en eficiencia energética y de desarrollo tecnológico y preservar el medio ambiente.
Cinco líneas vertebran el documento con horizonte 2020. En primer lugar, determina una estrategia de generación de energía eléctrica y plantea que la Comunidad pase de un consumo final de 3.641.323 toneladas equivalentes de petróleo (tep) en 2011 a 4.208.644 tep en 2020, con un aumento de la importancia de las renovables y una disminución de los productos petrolíferos.
De 2004 a 2012, la potencia instalada en Aragón se ha duplicado, tanto en renovables como en convencionales. El Plan contempla crecimiento en renovables, pasando de los 7.185 megavatios actuales (3.539,37 renovables y 3.645,6 no renovables) a 12.882 en 2020 (8.840 renovables y 4.042 no renovables).
Los mayores crecimientos se esperan en energía eólica, que crecería de los 1.800 megavatios de potencia instalada actuales, a los que hay que añadir los casi 1.200 en tramitación, a los 5.000 en 2020. También se prevén incrementos en hidráulica y solar-fotovoltaica. En total, los nuevos megavatios de potencia instalada de origen renovable serían 5.300.
En generación, se pasaría de 18.883.850 megavatios por hora en 2011 a 35.256.437 en 2020, aumentando la capacidad exportadora del 41 por ciento de la energía generada actualmente al 52 por ciento de la que se generará en siete años.
PROMOCIÓN DE RENOVABLES
El segundo eje es la promoción de las renovables y se contempla que, por primera vez, este tipo de energía pueda tener más peso que la convencional –carbón y gas tienen más peso ahora en la generación–. No se prevén nuevas instalaciones de ciclo combinado y sí en carbón un ligero consumo asociado a pequeñas instalaciones y a nuevos procesos industriales.
La tercera línea estratégica se centra en el ahorro y eficiencia energética y el objetivo es reducir la dependencia del exterior de la Comunidad. Actualmente, Aragón tiene un 70 por ciento de dependencia energética, España un 80 por ciento y Europa un 54 por ciento.
El documento fija también una estrategia de investigación, desarrollo e innovación, ligada a la actividad económica y como factor clave de diferenciación, para consolidar a los grupos de investigación aragoneses, con líneas prioritarias como el desarrollo de redes inteligentes y generación distribuida asociada al consumo, renovables, movilidad sostenible, hidrógeno, cultivos energéticos, biocombustibles y uso limpio del carbón y captura de CO2.
Por último, el quinto eje es la estrategia de desarrollo de las infraestructuras y se exponen los equipamientos necesarios para la vertebración del territorio.
INVERSIONES Y EMPLEO
En el apartado de inversiones y empleo, la planificación contenida en este documento es indicativa, aunque se estima que, de alcanzarse todos los objetivos expuestos para 2020, los fondos requeridos ascenderían a 12.008 millones de euros, la mayor parte procedente de agentes privados.
El impacto estimado en el empleo para todo el periodo sería de 23.537 personas en la fase de construcción y de 2.500 en la de explotación de las infraestructuras e instalaciones de generación.
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