El mundo de la movilidad es sostenible y ha avanzado a pasos agigantados durante las últimas décadas, apostando constantemente por la innovación y las grandes promesas que los motores eléctricos e híbridos establecieron. Sin embargo, esto no siempre fue así, hace algunos cuantos años atrás, se llegó a subestimar considerablemente la aplicación de los eléctricos en el sector de la automoción.
Una devastadora realidad de las energías negras: este es el motivo de la tardía transición energética
Pues bien, en el año 1967, el Instituto Estadounidense del Petróleo (API) anunció ante el Congreso de Estados Unidos que los autos impulsados por electricidad no superarían a los de combustión en cuanto a contaminación del aire, confiando fielmente en que los motores de gasolina estarían controlados para cuando los eléctricos fueran viables. Sin embargo, esta predicción no se cumplió.
Más de cinco décadas más tarde, los motores de gasolina continúan emitiendo nocivos gases contaminantes y contribuyendo con el efecto invernadero y con el devastador calentamiento global. Esto mismo es gracias a que, en parte a la influencia de grupos como el API, han puesto una lista de grandes obstáculos para el avance de energías renovables y vehículos eléctricos.
El motivo por el cual comenzaron estos grandes problemas para desplegar las renovables plenamente en diversos sectores fue para proteger los intereses de las grandes empresas lideres en las industrias, los mismos que se beneficiaban de la utilización de estos combustibles altamente contaminantes.
Las energías negras frenaron la transición energética: ¿Qué sucedió?
Un estudio encabezado por Tom Holen, del programa de transición energética de InfluenceMap, reveló cómo asociaciones petroleras provenientes de Europa, Estados Unidos y del Reino Unido han aplicado exhaustivas estrategias consistentes para retrasar la transición hacia fuentes de energía más limpias. Sacando el máximo provecho en delicadas situaciones que alarman a todos.
Estas estrategias mencionadas incluyen minimizar el potencial de las energías renovables, cuestionar su eficacia y resaltar incertidumbres. Además, se encuentran a favor de políticas «neutrales», bajo el argumento de que el gobierno no debe favorecer tecnologías específicas sino permitir que el mercado decida, y de esta manera se llegaron a plantar dudas sobre la seguridad energética y el acceso a nuevas alternativas.
A pesar de las estrategias de las petroleras, el respaldado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) es sumamente claro y señala que la electrificación de vehículos es de completa importancia para reducir las emisiones de carbono y es fundamental para llegar a un sistema energético basado en renovables y libres de gases nocivos para los humanos y el medioambiente.
El mencionado análisis de InfluenceMap asegura que las estrategias de las petroleras resultaron ser exitosas al mantener la lenta transición hacia energías renovables y vehículos eléctricos en Estados Unidos y Europa. A pesar de los beneficios evidentes de la transición energética, las estrategias fueron suficientes para sembrar dudas, retrasando la adopción de tecnologías renovables.
Grandes desafíos y oportunidades abren paso a la innovación
A pesar de los obstáculos presentados por las energías negras, el sector de energías renovables y vehículos eléctricos sigue mostrando avances sumamente significativos en tecnología y eficiencia. Esto mismo representaría la posibilidad de que la innovación y el desarrollo de nuevas tecnologías cero emisiones puedan triunfar en diversos sectores, especialmente el automotriz.
El camino hacia un futuro en el que las renovables triunfen junto al medioambiente está a la vuelta de la esquina, cada vez son más las empresas e industrias que se suman a esta adopción de tecnologías limpias, fomentando a más sectores a hacerlo y llegar a un futuro más seguro y respetuoso con el medioambiente en el que las energías negras queden en el olvido.




















