España busca acercarse a ser cada día un poco más sustentable y para ello han desarrollado ciertas estrategias que, si cumplen con el objetivo, podrían dar muy buenos resultados. La idea es «desfosilizar» al país, tratando de encontrar alternativas sostenibles.
El objetivo es ir en camino hacia un «modelo económico circular» y dejar atrás los combustibles fósiles que tanto dañan el medio ambiente con sus altas emisiones de carbono y de gases de efecto invernadero.
La Asociación Española de Biocircularidad (BIOCIRC) propone un sistema productivo y modelo económico sustentable que utilice 100% de materia orgánica, es decir la famosa biomasa.
«La bioenergía, los gases renovables, los biocombustibles y los bioproductos van a ser imprescindibles para lograr una transición ecológica efectiva y tangible en numerosos nichos económicos, tanto energéticos como no energéticos», explicó Margarita de Gregorio, la CEO de BIOCIRC.
El nuevo color del gas: la alternativa a la industria fósil
«Ha llegado el momento de la biocircularidad en España. Todo el sector debe unirse para impulsarla y conseguir un marco normativo, político y social que consiga consolidarla como un pilar socioeconómico y medioambiental de los territorios, objetivo principal de BIOCIRC», indicó la CEO de la empresa española.
La principal propuesta de BIOBIRC tiene que ver con fuentes de energía sustentable, quieren sustituir los combustibles fósiles por la biomasa, principalmente en este objetivo se destacan el biogás y el biometano.
A estos últimos dos se les han puesto muchas fichas ya que según BIOBIRC, ofrecen alternativas sustentables mucho más rápidas y viables para ir en camino a la biocircularidad. El biometano sería la primera opción sostenible a la energía de origen fósil. Lo principal es que se puede inyectar en plantas existentes, lo que facilita mucho más su implementación.
Además, afirman que el Plan de la Comisión Europea REPowerEU de 2022 ya fijó un objetivo de 35 mil millones de metros cúbicos anuales para 2030 en producción con las nuevas energías, lo que costaría unos 37 mil millones de euros.
También desde la Asociación Española de Biocircularidad, se explicó que utilizar estos tipos de biomasa no solo ayudarían a mejorar la situación ambiental y reducir la huella de carbono, sino que también sería beneficioso para la creación de empleos y la revitalización y repoblación de zonas rurales.
Qué es el biogás y por qué es tan importante
El biogás es un tipo de energía sustentable que se realiza a partir de las residuos orgánicos, como restos de comida, estiércol, etc y está compuesto por metano y dióxido de carbono. Su principal función es la electricidad, la calefacción y el agua caliente.
Por obviedad, utilizar este tipo de energía es mucho más sostenible que el gas convencional, reduce las emisiones de gases de carbono y la contaminación del suelo y del agua. Lo más importante es que no depende de los combustibles fósiles, que perjudican al planeta.
El biometano, por su lado, es un gas combustible que se obtiene a partir del biogás, luego de ser sometido a un proceso llamado «upgrading», donde se le separan sustancias como el carbono, el amoníaco, sulfuro de hidrógeno, entre otros, y se lo purifica lo más posible para conseguir el metano en su mayor proporción a partir del biogás.
Esto quiere decir que depende de la energía verde ya que sale de este mismo, aunque luego debe pasar por un proceso de purificación. El nuevo color del gas es una alternativa renovable a los combustibles fósiles. Sus principales fines son generar electricidad y calor y además puede ser utilizado como combustible para vehículos, de manera sustentable.
Tanto uno como el otro junto con las demás energías renovables, pueden ser alternativas ideales para reducir la huella de carbono. Es por esto que la Asociación Española de Biocircularidad quiere impulsar este tipo de iniciativas, de manera urgente.
