La Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) ha puesto en marcha una innovadora planta agrivoltaica que combina la producción de energía solar con el aprovechamiento agrícola del terreno.
Este proyecto pionero demuestra que es posible armonizar tecnología y naturaleza, optimizando el uso del suelo para obtener alimentos y electricidad de manera simultánea y sostenible. La instalación, ubicada en terrenos experimentales de la universidad, integra paneles fotovoltaicos elevados que permiten el cultivo de distintas especies vegetales bajo su superficie.
Esta disposición favorece la eficiencia del uso del suelo, ya que las placas solares no impiden la actividad agrícola, sino que contribuyen a proteger los cultivos del exceso de radiación solar, reduciendo la evaporación del agua y mejorando la productividad en condiciones de sequía.
Energía solar y agricultura: las bases de este proyecto de planta agrovoltaica
Una planta agrivoltaica de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) optimiza el suelo de cultivo y genera energía solar en el mismo espacio, un proyecto que sirve para investigar y desarrollar herramientas para contribuir a la transición energética.
Esta planta integrada con horticultura de regadío es un nuevo espacio de generación de conocimiento e innovación tecnológica aplicada al sector agroalimentario, desarrollada en el marco del proyecto europeo Symbiosyst, que está financiado por el programa Horizon Europe.
En el marco de este proyecto, impulsado por un consorcio de 16 socios europeos entre los que se incluye la UPC, investigadores de la universidad desarrollan herramientas tecnológicas para contribuir a la transición energética del sector agrícola en Europa.
El objetivo de la iniciativa es optimizar el uso del suelo para la agricultura y la generación de energía solar en un mismo espacio, lo que se conoce como agrivoltaica o agrifotovoltaica (Agri-PV).
Así, los paneles fotovoltaicos situados por encima de los cultivos producen energía eléctrica al mismo tiempo que modifican las condiciones climáticas bajo las placas respecto a las condiciones estándares al aire libre.
En el proyecto se evalúan las nuevas condiciones microclimáticas de temperatura, humedad y luz bajo los diferentes paneles solares, y cómo estas afectan a los cultivos y en qué sentido.
La nueva placa está en el Agròpolis, un espacio de la UPC para la investigación y la innovación en tecnologías aplicadas al sector agroalimentario, ubicado en Viladecans (Barcelona).
En la planta agrivoltaica instalada en el Agròpolis se analiza, en condiciones reales, el impacto de la agrivoltaica sobre la calidad y la productividad de cultivos de huerta en dos tipos de cultivos al aire libre, de momento: lechuga y brócoli.
Concretamente, se investiga el impacto que tienen sobre estos cultivos dos tipos de paneles fotovoltaicos, con diferente densidad de celdas y, por tanto, distinta transparencia a la luz.
La instalación consta de 150 paneles solares fotovoltaicos con una potencia total de 50,25 kilovatios (kW) y capacidad para generar unos 400 kWh al día, el equivalente al consumo diario de entre 30 y 40 hogares.
El sistema agrivoltaico de la UPC utiliza sensores y herramientas de monitorización digital para analizar variables como la radiación, la humedad, la temperatura o el rendimiento energético.
Gracias a estos datos, los investigadores pueden optimizar la gestión del agua y la energía, promoviendo un modelo agrícola más resiliente frente al cambio climático.
La experiencia de la UPC evidencia que la integración entre energía renovable y agricultura no solo es posible, sino necesaria para avanzar hacia un modelo de territorio sostenible y autosuficiente.
Con iniciativas como esta, la universidad reafirma su compromiso con la transición ecológica, demostrando que la agrivoltaica puede ser una solución clave para equilibrar la producción alimentaria y la generación de energía limpia. EFE / ECOticias.com














