La unión hace la fuerza
Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía 2022. El tema de este año se centrará en la búsqueda de soluciones tempranas. La idea es que este 17 de junio sirva para evitar esta problemática. Dado que no solo tiene desastrosos efectos para el medio ambiente. Sino que resulta nefasta para los habitantes de las zonas afectadas y su economía.
Desde la UNCCD se congratulan de haber elegido a Madrid para realizar el evento de conmemoración mundial de esta fecha. La capital española recibirá un importante cúmulo de visitantes. Entre ellos destaca la presencia de António Guterres, secretario general de Naciones Unidas y de Ibrahim Thiaw, secretario ejecutivo de la UNCCD.
El acto central de dicha jornada del Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía 2022 se llevará a cabo en el Museo Reina Sofía. Allí se personará también el presidente Pedro Sánchez y la ministra Teresa Riberas, representante del MITECO que se encarga de organizar el evento.
Para el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía 2022 lo fundamental es combatir este flagelo. Pero esta vez se intenta aunar fuerzas para conseguirlo. Las sequías siempre han sido parte de los ecosistemas humanos y naturales. Pero en estos momentos la situación que vive el mundo es realmente alarmante.
La ‘ominosa’ mano humana
La situación presente y el oscuro futuro que se vislumbra es consecuencia directa de nuestra forma de vida. Las actividades humanas tienen nefastos efectos sobre el medio ambiente. Este fenómeno no hace más que aumentar las posibilidades de desertificación de ciertas áreas. Y eso implica un futuro incierto para el mundo entero.
El problema del agua se agrava día a día. Cada vez hay menos y mucha de la que podría emplearse se ha perdido para siempre por culpa de la contaminación. Las sequías severas son el prolegómeno de los incendios. Y estos cada vez son peores. Nuestro ritmo de vida los provoca y luego nos preguntamos ¿Qué hacemos con los megaincendios?
Entre 1900 y 2019 las sequías afectaron a 2700 millones de personas en todo el mundo. Y causaron 11,7 millones de muertes. Para 205o los expertos estiman que las ¾ partes de la población mundial podría sufrir los efectos de las sequías. Y el peor efecto de la desertificación serán los migrantes climáticos.
España lo tiene ‘chungo’
No han elegido a Madrid para que sea sede de la conmemoración de este día, por lo bonita que es la ciudad (que lo es y mucho). Sino por la evidencia de que España es uno de los países de Europa con peores cifras de áreas en proceso de desertificación. A ello hay que sumarle que la calidad de nuestras aguas es cada vez peor. Y su disponibilidad disminuye alarmantemente
Los embalses a día de hoy no llegan ni a la mitad de su caudal promedio. Y aún hay muchísimos lugares de España que no cuentan con agua corriente. Un problema que normalmente pensamos que solo aqueja a los países ‘emergentes’. Pues no. A los ricos también les toca su parte. Es lo que pasa cuando se permite que la contaminación afecta a cuencas fluviales enteras. Esto es lo que ha sucedido con el río Gállegos, el Miño o el Odiel, entre otros.
La pésima gestión agraria de las zonas más afectadas tampoco ayuda mucho. Llega el verano y con él vuelven los turistas. Por tanto, en nada los oiremos gritar ‘indignados’ por el estado del Mar Menor. Pero con solo mirar en derredor se darían cuenta que el problema es mucho peor. Además de la albufera, se esta muriendo el entorno. Murcia y Almería van camino a la desertización total y nadie mueve un dedo para detener esta barbarie.
Esperemos que en Madrid, además de protocolo y palabrerío se tomen medidas prácticas, funcionales y eficaces. Y que este Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la sequía 2022 no pase sin más. De lo contrario, en poco más de unas décadas el Mar Menor ya no existirá. La ‘Costa Dorada’ será un desierto. Y la culpa habrá sido única y exclusivamente nuestra. Por acción u omisión.
