El tema del Día Mundial del Medio Ambiente 2024 de este año es “restauración de las tierras, desertificación y resiliencia frente a las sequías”. Pese a que la humanidad depende de la tierra, en todo el mundo, una combinación tóxica de contaminación, caos climático y eliminación de la biodiversidad está convirtiendo tierras sanas en desiertos y ecosistemas prósperos en zonas muertas. Se están aniquilando bosques y praderas, y se está minando la fuerza de la tierra para sostener los ecosistemas, la agricultura y las comunidades.
En este Día Mundial del Medio Ambiente 2024, desde la ONU António Guterres insta a unirse al movimiento para restaurar la tierra, fortalecer la resiliencia a la sequía, y combatir la desertificación. La degradación de las tierras y la desertificación afectan a más de 3.000 millones de personas.
Los ecosistemas de agua dulce también están degradados, lo que dificulta la producción de cultivos y la cría de ganado. Esto afecta aún más a los pequeños agricultores y a las personas pobres en las zonas rurales.
Pero la naturaleza es resiliente
Mediante la restauración de ecosistemas, podremos frenar la triple crisis planetaria: la crisis del cambio climático, la crisis de la pérdida de naturaleza y biodiversidad, incluida la desertificación, y, por supuesto, la crisis de la contaminación y los desechos.
Podemos ayudar a revertir la pérdida de biodiversidad para 2030, conforme con el Marco Mundial de Biodiversidad y podemos acercarnos a cumplir los límites de temperaturas globales establecidos en el Acuerdo de París si aumentamos el almacenamiento de carbono, incluidas las turberas.
Y podemos reducir la pobreza y la inseguridad alimentaria cumpliendo los ODS.
El trabajo ha comenzado
El Decenio de la ONU sobre la Restauración de los Ecosistemas respalda los compromisos de restaurar 1.000 millones de hectáreas de tierras, un área más grande que China.
En 2023, 6 países se comprometieron a restaurar 300.000 km de ríos y 350 millones de hectáreas de humedales.
En la sexta Asamblea de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente, en febrero, las naciones acordaron fortalecer la gestión sostenible de las tierras.
Y a finales de año, las tres Convenciones de Río, sobre cambio climático, biodiversidad y desertificación, sesionarán cada una su conferencia de las partes (COP) para impulsar aún más las ambiciones de estas convenciones.