Las organizaciones ecologistas de Canarias han lanzado una advertencia urgente para que se paralice el trámite del nuevo Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Nacional del Teide, al considerar que supone “una grave regresión en materia de conservación”.
En carta remitida al Consejo de la Red de Parques Nacionales, reclaman que se emita un informe desfavorable al texto promovido por el Gobierno de Canarias, y se paralice su tramitación hasta que se garantice el respeto al principio de no regresión ambiental.
En concreto, subrayan que el plan carece de un enfoque técnico y científico riguroso, algo que quedó patente cuando representantes del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la Universidad de La Laguna votaron en contra del documento en el patronato del parque celebrado el pasado 29 de septiembre.
Proteger el Teide para evitar que se convierta en un espacio turístico y comercial
Colectivos ecologistas han solicitado al Consejo de la Red de Parques Nacionales que paralice la tramitación del nuevo Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Teide, al entender que supone «una grave regresión ambiental» y transformar el paraje en un espacio de explotación turística y comercial.
La demanda ha sido formulada por entidades ecologistas y grupos de estudio y conservación de Canarias, que han remitido una carta al Consejo de la Red de Parques Nacionales en la que solicitan la emisión de un informe desfavorable al nuevo PRUG del Parque Nacional del Teide, promovido por el Gobierno de Canarias, y la paralización inmediata de su tramitación.
Las entidades firmantes denuncian que el documento constituye “una grave regresión en materia de conservación” y contradice los principios fundamentales de la Ley de Parques Nacionales y el Plan Director de la Red, normas que establecen la conservación como objetivo prioritario de estos espacios naturales, según han indicado este jueves en una nota.
Añaden que durante la reunión del Patronato del Parque Nacional celebrada el pasado 29 de septiembre, los representantes científicos, técnicos y conservacionistas —incluidos los del Organismo Autónomo de Parques Nacionales, el CSIC y la Universidad de La Laguna— votaron en contra del nuevo PRUG.
Agregan que el director del parque se abstuvo «reconociendo que el texto no era el adecuado para la conservación de los valores del parque», en opinión de estas entidades.
Pese a ello, lamentan, el Gobierno de Canarias mantiene la tramitación del plan «justificándose en razones de índole sociopolítica”, según documentación remitida por la Dirección General de Espacios Naturales y Biodiversidad, sin contar con informe técnico alguno.
Los colectivos recuerdan que el principio de no regresión ambiental obliga a mantener e incrementar los niveles de protección ya alcanzados, prohibiendo cualquier retroceso en materia de conservación.
Sin embargo, el PRUG del Teide relaja prohibiciones, permite actividades de alto impacto y abre la puerta a la privatización de servicios desnaturalizando la finalidad y el régimen jurídico del Parque Nacional, continúan estos colectivos.
El nuevo plan, advierten, transforma el Parque Nacional del Teide en un espacio de explotación turística y comercial relegando la conservación a un plano secundario y poniendo en riesgo los valores biológicos, geológicos y paisajísticos que lo convirtieron en Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Además, aseguran, carece de un enfoque científico y técnico riguroso «perpetuando un modelo de turismo masivo que amenaza la integridad del ecosistema y la sostenibilidad del espacio protegido».
Ante esta situación las organizaciones ecologistas solicitan al Consejo de la Red de Parques Nacionales que emita un informe desfavorable al nuevo PRUG del Teide y que reclame un dictamen jurídico al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a fin de que se garantice el cumplimiento de la legislación.
También instan a que se paralice la tramitación del documento hasta que el texto asegure el respeto al principio de no regresión ambiental.
Del mismo modo, piden que se requiera al Gobierno de Canarias una revisión integral del PRUG incorporando criterios científicos, técnicos y jurídicos acordes con la finalidad de conservación que define a todos los Parques Nacionales, así como el restablecimiento de un proceso de participación pública transparente y accesible, tal como exige la normativa ambiental y de gobernanza.
Además, advierten que el plan transforma esencialmente el parque en un espacio de explotación turística y comercial, relegando los valores biológicos, geológicos y paisajísticos del Teide al plano secundario.
Por ello, exigen al órgano estatal competente que intervenga “ya” para frenar el proceso y que el Gobierno autonómico acometa una revisión integral que incorpore criterios científicos, técnicos y jurídicos acordes a la finalidad de conservación que debe regir en los parques nacionales. EFE / ECOticias.com

















