Life Urbaso tiene como objetivo demostrar que una planificación cuidadosa y adecuada de la gestión forestal en las cuencas vertientes a las captaciones de agua potable mejoran la calidad y aumentan la cantidad captada, ambas imprescindibles para mejorar la salud humana y adaptarnos a las incertidumbres del cambio climático.
El proyecto pretende demostrar la metodología que plantea en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, donde se ubican 39 puntos de extracción de agua en zonas boscosas, 13 de ellos en plantaciones de pino y eucalipto.
Las características del agua bruta en las captaciones superficiales pueden ser moduladas por la gestión forestal en la cuenca, influyendo directamente en el tratamiento de potabilización necesario y, como consecuencia, en la salud de los seres humanos.
Proyecto Life Urbaso: mejora de la cantidad y calidad del agua
La plataforma de publicación UE Research, puesta en marcha por la Comisión Europea, ha puesto el foco de su número de verano en el proyecto Life Urbaso, desarrollado en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai (Bizkaia), para la mejora de la calidad y cantidad de agua.
Los científicos que desarrollan el proyecto, financiado por la UE, pretenden demostrar que una adecuada gestión forestal que erosione menos el suelo mejora la calidad y cantidad de agua de las captaciones cercanas al conseguir que menos lodo y sedimentos terminen en ellas, y reducir, por tanto, el tratamiento físico-químico necesario para su potabilización.
La coordinadora de Life Urbaso, la doctora Nahia Gartzia-Bengoetxea, investigadora del Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario (Neiker), explica en la publicación que para que el agua sea apta para el consumo humano hay que desinfectarla con cloro, una sustancia que, a su vez, «provoca la formación de subproductos perjudiciales para la salud».
Destaca, sin embargo, que la cantidad y la calidad de la materia orgánica natural del agua bruta varían según el entorno del que se extrae, lo que implica que «una gestión eficaz del terreno circundante podría mejorar la calidad del agua y, por lo tanto, reducir la necesidad de purificarla».
Este es el objeto de la investigación de Life Urbaso: averiguar el impacto de la cobertura forestal tanto en la calidad como en la cantidad del agua en el área circundante. Según explica Gartzia-Bengoetxea, en la zona de Urdaibai donde trabajan hay bosques plantados, principalmente, con pinos y eucaliptos que «se plantan al mismo tiempo y se cortan todos juntos, lo que aumenta el riesgo de erosión del suelo y tiene efectos adversos, a su vez, en la calidad».
Impacto de la cobertura forestal en la calidad del agua
El equipo de Life Urbaso pretende transformar estas plantaciones en silvicultura forestal autóctona de cobertura continua y después, avaluar el impacto de esta medida en el agua. También se monitorearán los efectos más amplios de esta transformación forestal, más allá de su impacto en la calidad y cantidad, como en la biodiversidad de las aves, la estructura forestal y la diversidad vegetal.
Otra ramificación del trabajo es añadir madera muerta al suelo para aumentar los niveles de carbono orgánico y mejorar «la resiliencia climática». Como parte del proyecto, los investigadores también han entrevistado a residentes locales de la Reserva de Urdaibai, así como a visitantes y propietarios de tierras, que pueden tener diferentes intereses.
El resultado de estas entrevistas está todavía en análisis. Gartzia-Bengoetxea prevé que brinde nuevas perspectivas sobre el valor económico que se atribuye al agua bruta de alta calidad. El equipo del proyecto ha mostrado también su disposición a compartir los resultados de sus investigaciones con otras zonas que se enfrentan desafíos similares y para ello ha elaborado un manual que ofrece orientación a otros ayuntamientos u organizaciones locales que deseen adoptar un enfoque similar en su propia zona.
El contexto más amplio de toda esta investigación se relaciona con la creciente preocupación por la escasez de agua, intensificada por el impacto previsto del cambio climático. En el desarrollo del proyecto Life Urbaso participan, además de Neiker, el centro vasco de investigación sobre cambio climático BC3, la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia y la Agencia EFE. EFE / ECOticias.com
