Un nuevo coche eléctrico chino ha reavivado un debate que ha perseguido a China durante años sobre sus productos. En los últimos años, los vehículos electrificados han pasado de verse como una rareza tecnológica a transformarse en una tendencia global.
El mundo los ve como una salvación ante el avance exacerbado del cambio climático. Por eso, al recorrer las calles, cada vez es más común ver piezas de estas características, creadas para contaminar lo menos posible.
Además de satisfacer la conciencia ecológica, los conductores que escogen el coche eléctrico sobre los vehículos de combustión buscan una eficiencia energética superior. Actualmente, uno de los mayores retos para el sector automotriz es la optimización del uso de energía.
Los automóviles eléctricos han tomado ventaja al brindar una eficiencia energética visiblemente superior. Aprovechan sustancialmente la energía almacenada en sus baterías, con un menor desperdicio del que suele verse en los vehículos convencionales, según informa el portal VegEco.
Así las cosas, los motores eléctricos convierten alrededor del 60-80% de la energía en movimiento útil. Por otra parte, los vehículos tradicionales se ceñirían a un 20-30%. Este escenario se traduce en que los modelos eléctricos otorguen una experiencia de conducción eficaz y responsable en cuanto a recursos utilizados.
Este rasgo, unido a un nivel menor de contaminación y otros factores, han hecho que los conductores miren de frente hacia el coche eléctrico.
¿Qué está pasando en China con el coche eléctrico?
Aunque China ha logrado lo imposible para cambiar el futuro de los coches eléctricos, lo que está pasando con uno de sus modelos deja al mundo en shock. Los dueños del coche eléctrico chino más popular han denunciado graves problemas de calidad.
Pese a tener sobre sí un prestigio internacional, el Xiaomi SU7 está siendo señalado por diferentes fallas. Las complicaciones con esta pieza iniciaron hace semanas, cuando comenzó a debatirse la seguridad el automóvil tras un trágico accidente en el que tres ocupantes perdieron la vida.
Esta devastadora noticia hizo saltar las alarmas de la compañía, que inició rápidamente acciones comprometidas para corregir los posibles fallos del coche eléctrico.
Tras este incidente, Xiaomi ha tenido que hacer frente a la polémica por la reducción en la potencia del SU7 Ultra, su pieza electrificada más deportiva que se otorgaba con 600 CV menos de la promesa inicial. Sin embargo, un nuevo episodio ha dado inicio en la historia de la empresa.
La administración de China alerta sobre los peligros de este coche eléctrico
Frente a este escenario, la propia administración china publicó recientemente un estudio (a través de la Red de Calidad de Automóviles de China) en el que plasmó las preocupaciones de los clientes de la firma por la dudosa fabricación del coche eléctrico.
En varios puntos de China están surgiendo temperaturas más altas de lo habitual, la aparente causa de un fallo de diseño reportado. Según consigna Híbridos y Eléctricos, varios propietarios del SU7 han difundido imágenes de parachoques desalineados o hasta doblados en la zona más cercana a los faros.
Tras este hecho, ha quedado abierta una investigación y se han detectado varias posibles causas, como falta de rigidez de sus elementos en las áreas afectadas, espacios de ensamblaje inconsistentes o la expansión del material producto del calor. Este contexto ha puesto de manifiesto un fallo en el diseño del vehículo, a lo que Xiaomi no ha tardado en responder.
Xiaomi responde a las acusaciones sobre su coche eléctrico
Xiaomi confirmó vía comunicado que se hará cargo de forma gratuita del arreglo de este fallo en sus piezas que, según matizaron, solo tarda una hora. Se trata de cambiar un parachoques por otro.
En la misma línea, Xiaomi dio a conocer varias instrucciones de seguridad para aquellos clientes que se enfrenten a fenómenos meteorológicos adversos. A pesar de los problemas transitados por Xiaomi, numerosos analistas señalan que la situación es normal para una firma que acaba ingresar en la industria automotriz.
China ha demostrado en varias oportunidades la creación de productos de calidad. Así es como ha conseguido llegar con todo su arsenal a España. Sin embargo, la diversidad hace que coexistan productos premium con artículos de estándares menores.