Por un largo tiempo, el mundo se ha sumergido en la búsqueda de nuevas alternativas sostenibles y sustentables que contribuyan positivamente con la transición energética hacia fuentes de energía más amigables con el medio ambiente. En ese mismo sentido, un amplio número de industrias y países adoptado por intentar reducir considerablemente los coches puestos en calle impulsados por combustibles fósiles.
Una desesperada medida para reducir las emisiones
Como muchos saben, el mundo de la industria automotriz debió tomar un radical giro orientado a la sostenibilidad de las movilidades. Para hacer esto posible primero se requirió de la búsqueda de nuevas alternativas que reemplazarán a los contaminantes combustibles de origen fósil. Así fue cómo surgió la innovadora idea de usar vehículos impulsados por electricidad y también por hidrógeno.
Es importante recordar también que, Europa busca implementar innovadoras medidas para llegar a una neutralidad del carbono para el año 2050. Uno de los planes para lograr este importante objetivo fue conseguir una menor puesta en calle de automóviles impulsados por combustibles provenientes de orígenes fósiles, los mismos que serían reemplazados por coches impulsados por electricidad o hidrógeno.
Particularmente, el plan de Europa fue prohibir completamente la venta de coches con motor de combustión altamente contaminantes para el año 2035, plan que ha causado un gran debate entre diversas industrias, incluso se ha llegado a serios disturbios entre fabricantes y conductores. La realidad es que, son cada vez más las personas que dudan de la viabilidad y efectividad de este plan energético en el sector automotriz.
Por otro lado, un país de la Unión Europea acaba de deslumbrar a todos con estos impresionantes resultados que buscan reducir el número de coches de combustión interna. Ahora se ha demostrado que, la idea de mantener un país con más coches ecológicos que de combustión, es posible. Un claro ejemplo es Noruega, en donde los coches eléctricos predominan sobre los tradicionales de combustión.
¿Qué hizo Noruega con los coches eléctricos?
Para comprender un poco mejor el plan que ha implementado Noruega, podemos partir por señalar que el país en cuestión es prácticamente una especie de paraíso para los coches eléctricos. Esto último se debe a que Noruega es uno de los países mejor posicionados económicamente en todo el mundo, es decir, tienen acceso a un presupuesto más atractivo a la hora de implementar las grandes infraestructuras que requieren los vehículos eléctricos.
También podemos mencionar que Noruega es poseedor de una extensa lista de recursos naturales explotables, en esta misma podemos encontrar grandes minas de materias raras y prometedores yacimientos petrolíferos, los que serían algunos de los más grandes en todo el continente. Esta gran lista de beneficios que tiene el país, repercute directamente en el plan energético que tiene para disminuir las emisiones contaminantes que provienen del sector automotriz.
Al ser uno de los países más ricos en todo el mundo, Noruega ha ofrecido tentadoras subvenciones durante los últimos años que beneficiaban a la mayoría de las personas que quisieran adquirir un coche eléctrico. Otro importante dato a tener en cuenta es que, la renta per cápita del país rondaría los 70,000 euros, característica que también beneficiaría a gran parte de la población.
¿Qué sucede con la situación automovilística de España?
Como ya hemos mencionado, España también se encuentra en la búsqueda de resultados energéticos similares a los de Noruega, sin embargo el país se encuentra en una clase de estancamiento. Esto mismo se debe a que España no posee una infraestructura idónea para la implementación de coches eléctricos a gran escala, pero se lucha constantemente en recibir un mayor apoyo económico para lograrlo.
Este importante avance en la industria de la movilidad sostenible puede repercutir positivamente en la transición energética de la Unión Europea, pues ahora, Noruega es un claro ejemplo a seguir por el resto de las naciones que buscan reducir considerablemente los coches de combustión interna.













