Aparece el vehículo más futurista de la historia. Es capaz de levitar, va por autopista y se mantiene flotando en el aire. Hace años que se habla de la posible llegada de los coches voladores, pero esta vez estamos más cerca que nunca. Las carreteras cada vez están más congestionadas y los visionarios de la tecnología ya están poniendo su mirada en el cielo. Los coches voladores están pasando de ser una fantasía a una realidad tangible.
Desde los albores de la civilización, existe el anhelo humano de volar y, de hecho, lo ha conseguido con la llegada del transporte aéreo. Sin embargo, la idea de poder hacerlo con un coche sigue en el imaginario colectivo.
Esos vehículos que combinan la libertad que ofrece el cielo con la funcionalidad de la carretera son esa fruta prohibida que muchos no pueden esperar para probar. Este concepto es recurrente y parece que por fin podremos ver eso que tanto ha ansiado la humanidad.
Por fin llega el vehículo más futurista de la historia: lo esperamos durante siglos
Un coche volador que puede ir por autopista y sostenerse en el aire hasta 3 horas es la sorprendente promesa de Pegasus. Su diseño permite que el vehículo circule por el suelo a 120 km/h o volar hasta 1.800 metros de altura. Es híbrido, utiliza la carga eléctrica por el suelo y la gasolina para volar. En Australia ya se ha obtenido la aprobación de las autoridades. La empresa australiana Aerospace Corp ha impactado al mundo entero con la llegada de su Pegasus-E, un vehículo multimodal híbrido.
Además, es uno de los primeros de su categoría en ponerse en funcionamiento. El proyecto de Pegasus dio sus primeros pasos en 2009 y, tras realizar varios test exitosos, en 2021 fue presentado un nuevo diseño. No fue hasta el año pasado que la policía de Melbourne apostó por ellos y desarrolló una versión policial de este coche volador.
Pegasus-E es un coche eléctrico que ostenta una autonomía de alrededor de 480 kilómetros y la capacidad de alcanzar una velocidad de hasta 120 km/h, suficiente para poder circular por carretera con total normalidad. También cuenta con hélices que le permiten despegar y volar a una velocidad máxima de 160 km/h.
Su autonomía ronda las tres horas. Además, mantiene una velocidad de crucero de unos 130 km/h y vuela a una altitud máxima de 1.800 metros. Su sistema de recarga también es muy cómodo. Al tratarse de un vehículo híbrido, es posible cargarlo eléctricamente para ir por el suelo y rellenarlo de gasolina para el depósito que usa durante el vuelo.
El diseño del modelo Pegasus-E hace posible el estacionamiento del vehículo en un parking, como cualquier otro coche. Evita los atascos, a que, mientras otros coches esperarían en un atasco, esta pieza podría evitarlo volando.
El vehículo futurista más esperado ya está aquí
Todavía no está disponible ya que se necesita tanto carnet de conducir como licencia de vuelo. Tampoco nos referimos a un prototipo. El Pegasus-E ya es un vehículo real que logrado la licencia de la Autoridad de Seguridad de la Aviación Civil de Australia (CASA) y trata de conseguir la aprobación de la Administración Federal de Aviación (FAA) estadounidense.
El objetivo de Aerospace es comenzar a vender este vehículo a finales de este año, tras el piloto con éxito junto a la policía local. Pegasus-E tiene un solo asiento, pero la empresa trabaja en una pieza parecida con cuatro asientos, que se darían a conocer a finales de este año. Cuenta con una longitud de 2,9 metros y una altura de 1,9 metros y un peso de 265 kg. Admite un peso máximo de 101 kg.
Así es como el vehículo más futurista de la historia llega para cambiar todo lo que hemos conocido hasta sobre el transporte. Incluso Uber se está fijando en los coches voladores.












