Los resultados de esta investigación verifican la efectividad de las áreas protegidas.
La biodiversidad en las zonas forestales protegidas tropicales puede estar yendo mejor de lo que se pensaba, según un estudio publicado este martes en la revista de acceso abierto ‘Plos Biology’.
Los resultados de esta investigación verifican la efectividad de las áreas protegidas.
La investigación, titulada ‘Evaluación estandarizada de las tendencias de la biodiversidad en áreas protegidas del bosque tropical: el fin no está a la vista’, se basa en los datos recogidos por investigadores con el ‘Tropical Ecology Assessment and Monitoring Network’ (TEAM), creado en 2002 por Conservación Internacional (IC, por sus siglas en inglés), ampliándose a una coalición en 2009 de CI, Wildlife Conservation Society y el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales.
Investigadores de TEAM monitorizaron 244 especies de mamíferos que viven en el suelo y aves en 15 áreas protegidas que abarcan las regiones tropicales de América Central y del Sur, África y el sudeste asiático. Analizaron más de 2,5 millones de imágenes captadas por más de mil cámaras trampa y encontraron que el 17 por ciento de las poblaciones de animales vigiladas aumentaron en número, frente al 22 por ciento que se mantuvo constante y el 22 por ciento que disminuyó. La Imagen del Sistema de Análisis del Índice de Vida Silvestre fue desarrollada en colaboración con Hewlett Packard Company.
En general, el número y la distribución de las especies en estas áreas no disminuyeron durante el periodo de tiempo del estudio, lo que sugiere fuertemente que la biodiversidad no se redujo en general, a pesar de que otros informes detectan un declive intenso de especies en las zonas forestales protegidas tropicales.
«En momentos en que los que las preocupaciones ambientales están tomando el centro del escenario, estos resultados muestran que las áreas protegidas juegan un papel importante en el mantenimiento de la biodiversidad», afirma Jorge Ahumada, director ejecutivo de la Red TEAM y co-autor del estudio.
«Nuestro estudio refleja una perspectiva más optimista acerca de la efectividad de las áreas protegidas. Por primera vez, no estamos confiando en fuentes con datos dispares, sino más bien a partir de datos primarios recogidos de forma estandarizada en una serie de áreas protegidas en todo el mundo. Con estos datos hemos creado un recurso público que puede ser utilizado por los gobiernos u otras personas en la comunidad conservacionista para conformar decisiones», añade.
AÚN PUEDE PERDERSE VIDA SILVESTRE
Los investigadores advierten que las pérdidas de vida silvestre aún podrían estar ocurriendo en las áreas protegidas que se estudiaron, ya que observaron descensos en numerosas poblaciones y muchas otras poblaciones no fueron capturadas con bastante frecuencia en la cámara para hacer una evaluación informativa. Esta investigación no analizó zonas de bosque tropical sin protección, que pueden tener mayores tasas de declive de especies por diferencias en la gestión y pueden ser amenazadas por el aumento de la presión de los seres humanos.
Los bosques en los trópicos y más allá proporcionan muchos servicios críticos de los ecosistemas para las personas, incluyendo el suministro de alimentos y de agua dulce; de oxígeno a través de su proceso metabólico; y la absorción de carbono de la atmósfera. La especie de estos bosques también aportan importantes servicios ecosistémicos, como la dispersión de semillas, la polinización y el control de especies invasoras y ayudan a apoyar una red alimentaria compleja. La pérdida de especies en los bosques puede poner en peligro los servicios de ecosistemas importantes en los que confían 1.600 millones de personas a nivel mundial.
«La pérdida de especies es especialmente alta en las regiones tropicales donde la mayoría de las especies viven y donde las amenazas a la biodiversidad son graves», alerta Lydia Beaudrot, profesora de la Universidad de Michigan y coautora del estudio. «Las áreas protegidas, como parques nacionales, son la piedra angular de la conservación de especies, pero se ha debatido si las áreas protegidas realmente mantienen las poblaciones de animales y evitan la extinción. Esto es particularmente cierto para las zonas tropicales, que son muchas veces poco estudiadas y para las que hay una falta de datos de alta calidad», añade.
Los datos del estudio ya se están utilizando para poner al corriente a los gestores de las áreas protegidas que monitorea TEAM. En el Bosque Impenetrable de Bwindi en Uganda, el equipo identificó una disminución de la superficie ocupada por el gato dorado africano, reconocido como especie vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Los administradores del parque notaron que estos lugares estaban muy transitados por los eco-turistas y redirigieron a los viajeros a caminos alternativos y, una vez que estas medidas de gestión entraron en vigor, se produjo un aumento de avistamientos del gato dorado africano.
TEAM espera extender este enfoque estandarizado a otras áreas geográficas como una solución para medir los cambios en la biodiversidad y los resultados de salud sobre el terreno. TEAM ha recogido y puesto a disposición del público más de 2,5 millones de fotos desde cámaras trampa en los bosques tropicales de todo el planeta. Con el apoyo de Hewlett Packard Enterprise, la red TEAM puede ahora analizar este conjunto de datos mundial casi en tiempo real y proporcionar ideas basadas en datos para mejorar la gestión de los recursos naturales.
ep