Piensos Goimar es una empresa del sector de alimentación animal que fabrica piensos con certificación ecológica desde el año 2004.
Goimar S.L. es una empresa con presencia en el sector de la alimentación animal desde 1955, un ejemplo del clásico pyme familiar vasco. Conformada por las familias Goikoetxea y Markaida, la empresa está afincada en Mungia (Bizkaia), lugar de origen de las dos familias. La empresa cuenta con una linea de producción de piensos ecológicos desde el año 2004 en sus actuales instalaciones en la carretera entre Mungia y Bermeo. Es la primera empresa del sector en Euskadi en hacer una apuesta de este tipo y en trabajr para el sector de la ganadería ecológica en todo el área de influencia de la cornisa cantábrica. Estarán en BioCultura Bilbao.
Iker Iglesias Egia, 37 años, es ingeniero agrícola conespecialidad en explotaciones agropecuarias, formado ya en el año 1997 por la Universidad de Zaragoza en Agricultura y Ganadería Ecológicas y posteriormente en labores de dirección, marketing y gestión de empresas por la Cámara de Comercio de Gipuzkoa; actualmente es director comercial de Goimar S.L., empresa en la quetrabaja desde el año 2004. Iker es una persona desde siempre ligada al sector primario y comprometida con su entorno y la protección del sector desde un enfoque de desarrollo rural más sostenible. Ha sido, junto al resto de su equipo, responsablede la evolución de la empresa en los últimos años y del buen desarrollo del proyecto de piensos ecológicos de Goimar S.L.
-¿Qué es Piensos Goimar y qué productos tiene en el mercado?
-Piensos Goimar es una empresa del sector de alimentación animal que fabrica piensos con certificación ecológica desde el año 2004. Estamos certificados por Eneek, y producimos piensos casi para todo tipo de animales, además de dar servicio a la ganadería en materia de asistencia nutricional, actuando en la mayoría de los casos como asesores en las explotaciones pero no solo en todo lo referente a la alimentación de los animales sino en el manejo y gestión de las propias granjas. Actualmente producimos alimentos para vacuno, ovino, porcino y aves, tanto gallinas ponedoras como pollos para carne.Nuestra empresa aporta a las granjas nuestra experiencia de 60 años en el sector de la alimentación animal aplicada a la norma, criterios y filosofía ecológicas.
SECTOR “BIO”
-¿Por qué os habéis lanzado al mercado “bio”?
-El nombre de nuestra empresa siempre ha estado ligado a la calidad. Siempre hemos hecho las cosas de un modo diferente. Por ejemplo, en el año 2000, en plena crisis de las vacas locas, nosotros aumentamos nuestra producción en vacuno, porque eramos los únicos que no estábamos utilizando harinas de carne, y ello posiblemente nos hizo ver que el futuro del sector se movía hacia otra forma de trabajo, más respetuosa con el medio ambiente y con otra filosofía. Además, en aquel momento en Euskadi estaban moviéndose un grupo de ganaderos, pioneros en aquel entonces, pasando sus producciones al método ecológico y supimos escucharles. Entre ellos estaba, si no recuerdo mal, Ander Akesolo, que siempre nos decía aquello de «esto es el futuro» y vimos que en cierto modo tenía razón.
-¿Quién compra vuestros piensos?
-Desde productores profesionales ecológicos hasta ganaderos domésticos, para nosotros no hay un perfil de cliente bueno ni malo por su modelo o tamaño. Intentamos dar servicio a todo aquel que lo necesita de un modo u otro, directamente en el caso de los profesionales y a través de nuestra red de distribución en el caso de consumidores domésticos. En el caso del consumidor doméstico estamos haciendo llegar un producto a hogares que tienen por ejemplo unas gallinas para consumo propio de huevos, que les garantiza que en el huevo que ellos mismos consumen no hay ningún tipo de residuo perjudicial para la salud, cuestión cada vez más valorada, además de obtenerse un producto final de muy buena calidad, sencillamente rico.
PÚBLICO VASCO
-¿Conoce el público vasco qué es un alimento ecológico?
-Cada vez estamos más cerca de poder decir que sí, aunque ahora mismo no me atrevería a ser contundente con la respuesta, porque queda mucho por hacer para llegar al nivel de conciencia y conocimiento de otros países de más al norte con respecto de este sector. Si bien es cierto que Eneek está realizando un amplio y buen trabajo para concienciar y divulgar esta forma de ver los alimentos, y también es cierto que cada vez parece que este tipo de productos se demandan más, además el propio Gobierno Vasco esta apoyando de forma clara este tipo de producción con planes específicos de divulgación y promoción como el FOPE. Este tipo de iniciativas son totalmente necesarias si nos marcamos como objetivo hacer llegar el mensaje al público vasco de que hay otro tipo de producir alimentos que, además de diferente, es mejor.
-¿Qué vais a presentar en BioCultura? ¿Qué esperáis de la feria?
-Nosotros siempre traemos alguna novedad a la feria. Este año prevemos presentar una línea para alimentación de conejos que se nos está demandando bastante y que tenemos en fase de prueba, aunque nuestro objetivo en la feria es bastante diferente que el de otros estands. Nosotros sobre todo acudimos a la feria con el ánimo de compartir unos días con el resto de agentes implicados en el sector ecológico de Euskadi, y además poder saludar y atender a nuestros clientes en un ambiente diferente de las granjas, un ambiente más distendido. Siempre además se pueden hacer nuevas relaciones con empresas y nuevos clientes, aunque como decía nosotros no vendemos nada en la feria, el objetivo es distinto.
SOMOS LO QUE COMEMOS
-¿Crees que sabe el público lo que come el animal de una granja convencional?
-No, no sabemos lo que comemos nosotros y mucho menos lo que come un animal de una granja convencional, aunque tampoco considero que sea justo ser alarmista. En general en el sector convencional también se ha mejorado mucho todos los controles sobre la alimentación y sobre el propio bienestar animal. Lo cierto es que la garantía, al menos en lo que nosotros conocemos en Euskadi, me atrevo a decir que es total. Pero el sistema es totalmente diferente del ecológico, porque permite utilizar infinidad de productos de síntesis que sin duda acaban en la cadena alimentaria y por supuesto nos los comemos los consumidores: me refiero a grasas, antibióticos, aminoácidos, colorantes, estabilizantes, antioxidantes y un largo etcétera de productos todos ellos que en los alimentos ecológicos no aparecen.
-¿Por qué para que el producto de un animal sea “Premium” tiene que comer ecológico?
-Porque ello garantiza que en la alimentación del animal no se ha utilizado ningún producto que deje trazas en el alimento final, que es lo que el consumidor busca en parte como producto Premium, y digo en parte porque además el consumidor busca productos de calidad, sanos y naturales, que no hayan sido manipulados o enmascarados con productos de síntesis. También se buscan sabores y matices en los alimentos que se habían perdido. Y cada vez más el consumidor se preocupa por el bienestar animal y pregunta por la situación del animal en las granjas. Actualmente estamos barajando la posibilidad de certificar nuestro pienso de gallinas ponedoras en materia de bienestar animal. Ello sería bastante novedoso y es algo que puede sonar raro, pero que ya se esté haciendo en países como Alemania, donde existen sellos y normas que garantizan el bienestar de los animales ligado a la alimentación de los mismos, en lo nuestro también hay formas y maneras de hacer las cosas.