Desde PACMA llevamos años denunciando las pésimas condiciones en las que los caballos se ven obligados a pasear turistas durante horas en ciudades como Córdoba y Sevilla, especialmente en verano.
A las muchas horas de sometimiento tirando de los coches y calesas, de pie, y el agotamiento extremo, se unen ahora las altas temperaturas, que pueden llegar a los 45 grados en estas ciudades. El resultado lo hemos documentado en múltiples ocasiones: heridas, deshidratación, agotamiento, y a veces incluso la muerte.
El último caso ha sucedido este pasado domingo en Córdoba. Gracias a un vídeo grabado por el colectivo antiespecista Empatiza Córdoba, hemos podido constatar cómo se incumplen las normativas municipales que supuestamente deberían regular las horas y las condiciones en las que estos caballos son obligados a pasear turistas.
Así, en las imágenes se puede ver cómo una calesa circula por las calles de Córdoba a las 18.50h., a 41 grados, incumpliendo así la normativa municipal, que prohíbe expresamente que las calesas circulen en las horas centrales del día y que limita la temperatura máxima a la que pueden hacerlo. En estas condiciones, los animales pueden sufrir deshidratación, desmayos, golpes de calor e incluso la muerte, como ya hemos documentado en otras ocasiones.
Exigimos el fin de las atracciones turísticas con animales
Esta es una muestra más del sufrimiento que suponen estas prácticas para los animales, obligados a tirar de la calesa o el carro durante horas, en muchos casos en estado de alerta por altas temperaturas, y sin que los descansos se cumplan en la práctica.
Desde PACMA llevamos años documentando y denunciando las condiciones a las que se somete a estos caballos, especialmente en Córdoba y en Sevilla, en muchas ocasiones sin control por parte de los ayuntamientos, como en este caso.
Exigimos al Ayuntamiento de Córdoba el fin del uso de animales en estas prácticas y el cese inmediato de la concesión de nuevas licencias y la revocación de las existentes, así como su sustitución por coches eléctricos de época, de modo que se garantice los puestos de trabajo de los cocheros.
Es intolerable que se siga empleando a los animales con estos fines, especialmente en estas condiciones y con temperaturas extremas, y que no se ponga fin de una vez por todas a su explotación turística.
Fuente: Pacma