En declaraciones a Europa Press Televisión, Jordi Fábregas, trabajador del zoo de Barcelona explicó que todos los animales «notan la llegada del verano». Por este motivo, sus conductas se asemejan a las de los humanos e igual que las personas tratan de «conseguir zonas con sombra» e incluso «bajan el ritmo de actividad» a las horas de más calor.
Fábregas apuntó que, darles la comida helada forma parte de «programas de enriquecimiento de la conducta» de los animales, a los que varían «su entorno, y las formas de darles de comer». Algunos toman helados «durante todo el año» pero otras especies «sólo los toman en verano».
Los ingredientes de los helados son muy variados, en función de la especie animal. Por ejemplo, los de las suricatas son de «saltamontes, o de gusanos» mientras que los primates los toman «de yogur, de zumo de frutas o de fruta troceada». Otras especies, como los osos toman «tetra briks de leche congelados» y las nutrias los toman «de pescado».
Fábregas reconoció que a los animales «les gusta muchísimo» y apuntó que para ellos, «igual que para los niños», un helado «es un premio» y relató que «cuando ven venir a sus cuidadores, ya están pendientes para coger sus helados».
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