Así, en este año el fuego ha arrasado un total de 43.707 hectáreas, una cifra que se acerca al que hasta ahora era el mejor año de la década, 2008. En la primera semana de septiembre se quemaron 4.183 hectáreas y durante la segunda ardieron 6.886 hectáreas.
Además, el número de grandes incendios registrados, una docena, duplica los registrados en el mismo periodo de 2008, según datos del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM).
Esta cifra supone que, hasta la citada fecha, se ha quemado un 61,71 por ciento menos que la media del decenio (114.173 hectáreas) y un 60,77 por ciento menos que en 2009. En total, se han registrado 9.699 siniestros, de los que 6.460 fueron conatos (menos de 1 hectárea) y 3.239 incendios (más de 1 hectárea).
De estos, 12 fueron grandes incendios (más de 500 hectáreas), la tercera parte que los registrados en 2009 y un 58,62 por ciento menos que la media del decenio. En todo caso, 2010 se mantiene como el año con menos hectáreas arrasadas por el fuego de la década, con una superficie nacional afectada del 0,157 por ciento.
Por zonas geográficas el 59,60 por ciento de los siniestros se han producido en el noroeste; el 25,85 por ciento, en las comunidades interiores; el 13,53 por ciento, en el Mediterráneo, y el 1,02 por ciento en Canarias.
En cuanto a las hectáreas de superficie forestal afectada, el 66,87 por ciento ardieron en el noroeste; el 18,79 por ciento, en el Mediterráneo; el 13,86 por ciento en las comunidades interiores y el 0,48 por ciento, en Canarias.
Finalmente, el 51,72 por ciento de la superficie arbolada ardió en el noroeste; el 28,97 por ciento en el Mediterráneo; el 18,53 por ciento, en las comunidades interiores, y el 0,78 por ciento, en Canarias.
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